Jóvenes afirman que se ha naturalizado este fenómeno y piden crear un reglamento específico. En la estatal informaron de que ya funciona el Tribunal de Justicia. Un docente denunciado por acoso renunció

El Deber logo
4 de diciembre de 2018, 4:00 AM
4 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Cinco puntos de la ciudad universitaria de la Gabriel René Moreno, conocida como los módulos, amanecieron con ropa tendida y mensajes en repudio al acoso sexual de parte de docentes a estudiantes. Se trata de la campaña de protesta denominada Trapitos al sol emprendida por un grupo de mujeres estudiantes de distintas carreras que exigen que el asunto sea motivo de debate y piden que las autoridades elaboren un reglamento específico para acabar con este tipo de abuso.

Las activistas aseguraron que el acoso sexual a las estudiantes es frecuente en la universidad estatal y las indigna que sea una cadena de misoginia y de machismo, porque promueve los concursos y bailes utilizando a la mujer como objeto sexual.

“El acoso es algo que todos sabemos que ocurre en la universidad, pero está naturalizado. Las estudiantes en Ingeniería saben con qué docentes tomar la materia y con quiénes no”, dijo Belén Serrano, de la carrera de Ingeniería Ambiental.

A decir de otra estudiante, los casos se denuncian, pero la justicia universitaria no siempre funciona y cuando se llega a sentencia en los juicios, lo que resuelven es cambiar de facultad al agresor.

“Hay hartísimos casos de estudiantes que han denunciado y no avanza la investigación. Primero hay que ir al tribunal facultativo y luego al tribunal general, y muchas veces no hay esta instancia. En segundo lugar, piden pruebas, pero no es suficiente el testimonio de la víctima. Muchos nos dicen que no tenemos pruebas, porque las mujeres no estamos alerta con el celular tratando de grabar nuestro día universitario”, expresó Laura Ortiz Gorena, estudiante de la carrera de Ciencias de la Educación.

“Esto de los trapitos al sol es algo simbólico porque queremos solucionar los problemas en casa por nuestra supuesta autonomía. La idea es sumar a más mujeres que no hayan sufrido de acoso, porque no debemos esperar a que nos pase para hacer algo”, manifestó Raquel Hurtado Silva, egresada de Sociología.

“No queremos acosadores generando conocimiento en las aulas”, decía uno de los mensajes pegados en las prendas. Más tarde las activistas fueron más allá colocando en vitrinas, a la vista del público, algunos nombres de docentes acusados.

Instan a denunciar

El vicerrector de la Uagrm, Oswaldo Ulloa, en declaraciones a la Red UNO, informó de que hace un par de meses se ha conformado el Tribunal de Justicia Universitaria para denunciar estos y otros casos, por lo que exhortó a las estudiantes a seguir los pasos correspondientes.

“Según nuestra Constitución Política del Estado, lo que uno acusa, se debe probar; esperamos las denuncias. (En este caso)Nosotros solo tenemos las fotos que aparecen en la Facultad de Humanidades”, dijo Ulloa.

Asimismo, en el departamento de Relaciones Públicas de la universidad informaron de que también existe el reglamento de justicia universitaria que contempla las sanciones en el tema del acoso y el camino que se debe seguir para denunciar.

Acosador abandonó la ‘U’

La semana pasada se conoció sobre la denuncia verbal que una estudiante hizo contra un docente por supuesto acoso sexual, el mismo que después de haber sido puesto en tela de juicio renunció como profesor de la universidad, según fuentes oficiales.

La alumna y su padre presentaron formalmente la denuncia y el decano de la facultad corroboró el hecho. Por los argumentos contundentes contra el profesor procedía un proceso interno y probablemente un proceso en la justicia ordinaria, por lo que este renunció, dijo un vocero de Relaciones Públicas.

Freddy Pérez, jefe del Departamento Legal de la Uagrm, dijo: “El docente renunció voluntariamente después de la denuncia. Ahora, la estudiante y su padre verán si el caso amerita ser investigado en la justicia ordinaria”.

Efecto de la protesta

PERSPECTIVA DE UN DOCENTE
En una universidad como la Gabriel deben primar el respeto, los valores y los principios. Hay rumores de ambos lados (por el acoso), pero creo que las personas deben ser honestas al decir qué sucede, porque muy difícilmente podemos guiarnos por rumores, dijo Eduardo Alandia, de Ciencias Económicas.

Ponen nombres
En la protesta de ayer, las activistas colocaron en la pizarra de Humanidades algunos nombres de docentes presuntos acosadores.

Quieren crecer
Las activistas eran ayer unas 15, pero confían en ganar más adeptos mediante un grupo de WhatsApp.

Tags