Investigación. Para muchos padres, la tableta o el celular son opciones muy utilizadas para mantener entretenidos a sus hijos. Las continuas advertencias sobre el riesgo que puede causar a la salud hace dudar a más de uno. Un nuevo estudio considera que quizás se preocupan demasiado

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2 de diciembre de 2018, 4:00 AM
2 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Un estudio de la Universidad de Oxford señala que la cantidad de tiempo que los niños pasan con los dispositivos móviles tiene poco efecto en el sueño. Los resultados contradicen investigaciones anteriores que mas bien indicaban que los infantes no descansaban lo suficiente.

La investigación concluyó que la relación entre el sueño y la exposición a las pantallas de dispositivos móviles es extremadamente modesta. El análisis se basó en datos de un estudio realizado en EEUU en 2016 sobre la salud de los menores de edad.

En él los padres completaron unas encuestas en las que respondieron a dos preguntas sobre los hábitos de sus hijos, con edades de entre seis meses y 17 años: ¿cuánto tiempo pasaron frente a las computadoras, celulares, videojuegos y otros dispositivos electrónicos? y ¿cuánto frente al televisor, ya sea viendo programas o jugando a videojuegos?.

Los resultados indican que los adolescentes que menos usan los dispositivos portátiles duermen ligeramente más que los que habían pasado gran parte de su día frente a una pantalla. Pero la diferencia es muy pequeña. Por ejemplo, los adolescentes que no habían hecho uso de los aparatos durmieron una media de ocho horas y 51 minutos. Los otros, ocho horas y 21 minutos.

El estudio, publicado en el Journal of Pediatrics, asegura que cada hora de pantalla estaba vinculada a entre tres y ocho minutos menos de sueño por noche.

Dantón Melgar, neurólogo pediatra y especialista en terapias de sueño, coincide plenamente en que el tiempo de exposición no perjudica en nada el descanso, siempre y cuando no consuma sus horas de sueño.

“El uso de aparatos electrónicos no impide un buen descanso, porque el cerebro se desconecta. Pero si juega a la hora de dormir, por supuesto que va a influir en todo, porque al día siguiente va a estar con sueño, no tendrá las mismas energías y no va a trabajar igual”, señala el especialista cruceño.

Un mini jet-lag

Las pantallas forman parte del día a día de los más pequeños y entre los profesionales a cargo de los niños, como de sus padres, existe una preocupación por los efectos que pueden tener una alta exposición a las pantallas en su salud mental y física.

La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos afirma que los menores no deben usar dispositivos electrónicos antes de acostarse “porque la luz azul emitida por estas pantallas puede retrasar la liberación de melatonina”, una hormona que induce al sueño.

“Centrarse en las rutinas a la hora de acostarse y en los patrones regulares de sueño, tales como los horarios de despertarse son constantes, son estrategias mucho más efectivas para saber el papel que las pantallas pueden jugar en el descanso”, asegura el profesor Andrew Przbylski, autor del estudio.

El experto reconoció que los datos utilizados en su estudio eran ‘imperfectos’, porque se basaban en las respuestas de los padres. Pronto publicará otro documento sobre el momento en que los niños apagan sus dispositivos antes de acostarse.

El control de los padres

Algunos ejecutivos líderes en tecnología han prohibido a sus propios hijos el uso de dispositivos. Por ejemplo, a los niños pequeños del difunto cofundador de Apple, Steve Jobs, no se les permitía el uso de iPads. El cofundador de Microsoft, Bill Gates, prohibió los teléfonos hasta que sus hijos fueron adolescentes. Y Tim Cook, el actual líder de Apple, ha dicho que no permitiría que su sobrino se hiciera una cuenta en una red social.

Melgar aclara que los aparatos electrónicos y los videojuegos no son malos. “Son los padres quienes deben controlar el tiempo que sus hijos están expuestos a los mismos. Eso es una conducta que debe estar marcada en el hogar”, asegura.

Rangan Chatterjee, médico de familia británico, dijo que el estudio de la Universidad de Oxford era “bien recibido”, pero también aseguró que no va a cambiar el consejo que da a los padres: los niños deben apagar los dispositivos antes de irse a dormir.

3. ¿Peligro? De 3 a 5 años, el uso debe ser restringido a una hora al día.

4. ¿Niñera electrónica? Se afirma que los bebés de 0 a 2 años no deben tener acceso a la tecnología.
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