Puente. Materiales y técnicas chinas de siglos atrás se combinan con iconos estadounidenses en las obras de Jacky Tsai, en un caos visual que se explica en los detalles. El diálogo oriente-occidente que es un “salto adelante”, más allá de Warhol y Lichtenstein

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11 de marzo de 2018, 4:00 AM
11 de marzo de 2018, 4:00 AM

Personajes de cómic estadounidense inmersos en bucólicos países chinos o seres mitológicos chinos mezclados con superhéroes son algunas de las atrevidas fusiones con las que el artista chino Jacky Tsai aborda esa trasatlántica idea del diálogo entre las culturas de occidente y de oriente. El resultado llena la vista y nos ancla en los detalles, Tsai satura sus paisajes con elementos pop norteamericanos que nos resultan conocidos y que interactúan con fondos propios del arte milenario de su país. Sin importar el idioma que hable el observador, no resulta difícil traducir su arte. 

La exposición Fly Me to the Moon (Llévame a la luna), inaugurada días atrás en el Museo de Arte Moderno de Moscú (Mmoma), es la primera muestra individual que se presenta en Rusia de este artista chino afincado en Londres, e incluye obras producidas durante los últimos años y elaboradas en diversas técnicas como pintura, serigrafía y tallado en laca.

También pueden verse calaveras, un tema recurrente en las obras de este joven artista nacido en la ciudad de Shangai en 1984, desde que se diera a conocer por el cráneo floral que creó con solo 24 años para el fallecido diseñador de moda Alexander McQueen.

El lado vivo de las calaveras

Con la calavera de flores, que se convirtió en un signo icónico en las colecciones del diseñador inglés, Tsai trata de mostrar la constante preocupación de los chinos por la muerte, pero añadiendo una visión positiva, el renacer de la vida tras la muerte.

“Para mí el cráneo de flores representa la vida y la muerte, la belleza en decadencia, el renacimiento”, ha dicho el artista sobre ese símbolo mil veces copiado y falsificado desde que fue creado.

Pero los últimos años Tsai se alejó de la etiqueta de “el hombre que creó la calavera de flores para Alexander McQueen”, desarrollando un estilo artístico propio en el que aborda el tema del diálogo entre las culturas occidental y oriental mediante la fusión de elementos del Pop Art y motivos de la pintura tradicional china.

Según el sitio thefineartsociety. com la clave en la obra de Tsai radica en “su creatividad para incorporar y combinar conceptos de belleza con una aproximación innovadora a materiales y técnicas tradicionales”.

Para ello, emplea distintas técnicas milenarias para sus obras, como la del tallado en laca sobre madera, una fórmula que requiere de varios meses y a veces años para concluir un trabajo.

“Solo hay una veintena de artesanos entrenados en China con esta habilidad”, explica el artista.

En esa técnica elabora algunas de sus obras de la serie La sociedad armoniosa, que representa a personajes de cómic y superhéroes de Marvel acompañados de seres mitológicos chinos.

Superman, el Hombre araña, Batman o Gatúbela se codean con figuras vestidas con los ropajes tradicionales chinos, en obras con las que  el artista aborda asuntos de actualidad y temas sociales, para expresar la oposición pero también las similitudes existentes entre los hemisferios del planeta.

Múltiples universos 

En Bienvenidos refugiados personajes vestidos a la occidental y algunos de estos superhéroes llegan a un escenario típicamente chino, mientras en Las marionetas un titiritero chino maneja los hilos de los superhéroes como si fueran muñecos. En la mayoría de los cuadros el orden parece haber cedido al caos, pero el desorden no se impone a costa de la estética. Las tensiones entre los personajes dan equilibrio al conjunto e invitan a investigar visualmente los detalles de cada escena.

En el Spa chino Superman se relaja rodeado de bellas mujeres chinas, mientras algunas extranjeras piden ayuda, arrastradas por la marea y son salvadas por Wukong, un personaje mitológico.

En Salven al último tigre algunos extranjeros defienden al último tigre vivo de China del ataque de personajes históricos y mitológicos chinos.

Y si en El retiro se muestra el futuro de las generaciones chinas, en El arte de la guerra un grupo de superhéroes no consigue vencer a un solo estratega chino.

Tampoco falta Pokemon Go, donde diferentes personajes mitológicos chinos juegan a capturar superhéroes.
Han pasado ocho años desde que Tsai, que hizo un máster de diseño en la prestigiosa universidad británica Central Saint Martins, presentara su primera exposición individual en Londres en 2010, poco antes de crear su propia marca de ropa combinando arte y moda.

En su obra artística, con su “pop chino” Tsai plantea un diálogo intercultural alterando los cánones establecidos por referentes como Andy Warhol y Roy Lichtenstein.

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