Se mueve para aquí, se mueve para allá y cuenta su vida...Se trata del Capitán Topa, persona de D isney Express. Es un personaje que les encanta a los niños

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20 de mayo de 2018, 15:00 PM
20 de mayo de 2018, 15:00 PM

Eran las 9:00 y una gran cantidad de niños acompañados por sus papás ya estaban agolpados en la entrada del salón Guarayos de la Feria Exposición. Aguardaban con ansias ver al Capitán Topa, aquel personaje de Disney Express que canta, baila, actúa y transmite humor, alegría y mucha diversión a los pequeños y que a inicios de este mes arribó con su mágico monorriel y su elenco de amigos a Santa Cruz y Cochabamba donde ofreció tres shows.

Diego César Topa cuenta que su padre, César, conocido como Tito, trabajaba en una entidad bancaria. Pero para ayudarse y ganar unos ‘mangos’ más, como dicen en Argentina, los fines de semana animaba eventos infantiles y comenzó proyectando películas, nada más y nada menos que de Disney. 

Desde que tiene uso de razón, recuerda que él acompañaba a su papá y lo ayudaba a organizar y amenizar el show. Ese fue el primer contacto que tuvo el pequeñito de cabellera rizada, cejas pobladas y amplia sonrisa, con el mundo mágico, en el que jamás imaginó estar 20 años después. 

“No solo lo ayudaba a animar los cumpleaños, también me hacía cargo de calmar a los chicos cuando se ponían muy inquietos o molestosos y además repartía los panfletos para promocionar el servicio”, relata el actor, animador infantil y productor argentino, que lleva más de 22 años en el mundo de la televisión, 18 de ellos en Disney Channel, que el 11 de octubre próximo celebrará 43 años de vida.

Como buen argentino, don Tito era un gran amante del fútbol, y quería que su hijo brille en el deporte rey. Por eso lo motivaba a jugar, pero él no mostraba interés. Según su mamá, Silvia, Diego no servía ni para aguatero, ya que mientras sus hermanos pateaban pelota, él estaba organizando alguna función de teatro. 

En los actos de su colegio Juan Octavio Gauna de Caseros, la localidad bonaerense donde nació y creció, siempre estaba de primero sobre los escenarios. Era un actor innato, que desde muy pequeño ya sabía que lo suyo sería la actuación. “Era esto o esto nunca pensé en hacer otra cosa. Siempre me veía cantando, en escenarios, aunque no me imaginaba que iba a ser un artista internacional. Esto superó mis expectativas, jamás pensé llegar tan lejos”, asegura, luego de manifestar que para darle gusto a su papá se formó como técnico químico, pero jamás ejerció.

5. Con Mickey. Cuando cumplió 15 años en Disney Channel. El emblemático ratón le entregó un reconocimiento por su trayectoria.

6. Arnaldo. Diego le da vida al cocinero del monorrimo, que es muy egocéntrico y le gusta que todo esté a la perfección.

No se olvida de sus raíces
Diego, que ahora goza de gran popularidad en Latinoamérica, no se olvida de sus raíces, pero al mirar atrás se da cuenta de que sigue siendo el mismo muchacho humilde. Antes de dedicarse a la actuación, hizo de todo. Fue chofer de remises, vendía ollas, fiambres y hasta panchitos en algunos eventos. Nadie le regaló nada, todo se lo ganó a pulmón. 

Cuando era niño, como sus viejos no tenían muchos recursos, se privó de muchas cosas que ahora trata de darle a sus sobrinos, Sofía, Camila, Bianka, Mateo y Walter, lo que a él le faltó. Les compra ropa o los lleva a la juguetería para que se elijan lo que quieran o los lleva a ver un show o una película de sus personajes preferidos 

En su tiempo libre, que no es mucho, Diego disfruta de ver series y ahora aprovecha las que pasan por Neflix. Para desconectarse de todo, cuando tiene vacaciones, ama viajar. A fin de año recién tendrá unas semanas  de descanso y ya está planificando su próximo destino.

Una infancia hermosa

Diego hace un paseo especial por su infancia y asegura que fue muy hermosa. Era un niño muy mimado por todos, sus padres, pero en especial sus abuelas, Aidée y Sofía, que fueron esos brazos enormes que lo malcriaron, lo llenaron de amor y lo hicieron un muchacho familiero. Ahora su personaje tiene mucho de ello.

Con su abuela Aidée tuvo una relación mágica, porque era la que lo incentivaba a seguir sus sueños, además era su cómplice en todas sus travesuras. Cuando comenzó en la actuación, ella le planchaba y le lavaba toda la ropa para los shows. Sus hermanos Edgardo y Walter, este último ahora trabaja con él, lo recuerdan siempre como ese muchacho travieso, muy juguetón, curioso y alegre, que siempre estaba tratando de hacer reír y entretener a la gente, especialmente a los niños, con quienes tenía mucho feeling.

“Eso vino conmigo, lo llevo desde muy chiquitito. Los domingos eran el mejor día, se formaba una pandilla en mi barrio con mis hermanos, mis primos y vecinos. Jugábamos en la calle. Trepábamos árboles, jugábamos a la mancha y hacíamos travesuras”, relata.

Confiesa que una de sus mayores travesuras la hizo cuando tenía cuatro años.  Quiso marcar, como lo hacen con el ganado, a su hermanito cuando este tenía seis meses y le dejó una pequeña cicatriz. Otra que recuerda es que en la primaria tuvo una mala nota y por temor no le mostró a su madre y él mismo la firmó, pero escribió el nombre de su progenitora con b en lugar de v, por lo que la profesora de inmediato se dio cuenta de la falsificación. Eso le costó un buen castigo.

Sobre los  personajes que marcaron su infancia y alegraron su vida, fueron los actores y presentadores de programas infantiles Carlitos Balá y Julieta Magaña. Diego asegura que ellos son su referente en Argentina, sus ídolos de niño, pero que más allá de ser sus estrellas favoritas le dejaron algo hermoso en su corazón; le transmitieron el amor puro e incondicional por los niños. 

No obstante quien lo impactó con tan solo ocho meses de edad fue Margarito Tereré, un personaje argentino de la década del 70, creado por el músico y compositor argentino Waldo Belloso. Fue su primer contacto con el mundo infantil. Sus padres lo llevaron a ver un show y desde entonces Diego se convirtió en su fans número uno. Cada temporada iba a verlo y él tiene recuerdos de su infancia siempre dibujando al yacaré correntino vestido de gaucho argentino, en todas formas. Era su locura, dice.

7. En Santa Cruz. En la conferencia que dio se tomó fotos con algunos niños que fueron a verlo.
9. Sus padres. Silvia y Tito son sus fans número uno y su principal apoyo.

Sin tiempo para el amor

Ahora no tiene novia porque el tiempo apenas le alcanza para ver a su familia cada cierto tiempo. Vive de gira en gira que duran más de un año, como esta última que comenzó el año pasado y cuando esta termina comienza a ensayar un nuevo show y no tiene tiempo para descansar. 

Si en este momento llega a tener novia, afirma que  no le duraría ni dos minutos porque no le dedicaría el tiempo necesario a la relación, ya que, entre risas dice: “Me muevo para acá... me muevo para allá. Pero sé que el amor ya tiene a llegar. A todos nos hace falta una pareja”, señala.

Ya pasó de los 40, ¿cuánto más tiene que esperar para formar su propia familia? ¿Y el mini Topita para cuándo? Le consultamos. A lo que responde que le encantaría ya nomás tener no un mini Topita, sino por lo menos cuatro, porque si disfruta tanto a los niños ajenos, cuánto más lo hará con los suyos, pero que en estos momentos su carrera está en auge. Como está dedicado de lleno a su trabajo, por ahora no puede parar. 

“La familia es la base de todo, es lo que trato de mostrar y rescatar en mis shows. Mi contrato con Disney es largo y el día que sea padre, me tocará frenar un poco mi monorriel, porque debo dedicarme a disfrutar a mi Topita minuto a minuto. No podría seguir trabajando como lo hago hoy en día ni siquiera me queda tiempo para compartir con mis padres, hermanos y sobrinos”, subraya.


10. La turma. Compartiendo con sus hermanos y primos antes de salir de gira. Siempre es lindo verlos, dice.

11. Domingo en familia. Comparte sus fotos en las redes sociales. “Asado Express en casa de mis papas”, postea.

12. Sus hermanos. Con Edgardo y Walter son muy unidos.

13. Su gran amor. Su madre, Silvia, es quien lo motivó a perseguir y luchar por sus sueños. 

14. Maestra. Raquel fue su primera profesora en primer grado y luego volvió a serlo en cuarto.



Vive su mundo infantil

Si bien siempre le gustó hacer cosas para los nenes, como le dicen en Argentina, también hizo comedia para adultos. No obstante, lo suyo era el público infantil, le faltaba la conexión con los chicos. Extrañaba la picardía, las risitas, el murmullo y la interacción con los niños. Por eso decidió dedicarse a la animación infantil.

Comenzó en teatro como el Pirata Pucho en 1993 y ya en 1996 pasó a la televisión con el programa Montaña rusa otra vuelta en El Trece donde hizo otras dos series más, hasta que en el año 2000 pasó a filas de Disney Channel con Zapping Zone, luego fue Disney Planet, Playhouse, La casa de Disney Junior y, desde 2013, Junior Express, donde es el Capitán Topa, que según cree este personaje lo acompañará por mucho tiempo. 

“Diego Topa es un artista musical, que disfruta de bailar, cantar y escribir canciones y eso es lo que me va a acompañar el resto de mis días porque amo trabajar para la familia. Después veremos en qué formato voy a seguir, pero ya me voy preparando porque tengo muchos sueños de acá a muchos años, entre ellos llegar a Europa”, expresa el actor que se define como una persona apasionada, incondicional, responsable y
muy generosa. 

“Es una persona llena de virtudes. Es un ángel lleno de bondad. Es puro corazón”, agrega su productora Julieta Alarcón.

Se sintió el patito feo

Antes de llegar a El Trece, Telefé y Disney Channel hizo infinidad de casting en los que solo aceptaban a los más guapos y a los galanes.
Muchas veces se sintió el patito feo, porque recibió infinidad de no en su carrera. “Un día, luego de un casting en el que tampoco quedé, me fui llorando a casa y le dije a mi mamá que ya no quería más porque siempre elegían a los más lindos y yo no estaba en esa clasificación. Ella me hizo mirar al espejo y me dijo que me mire y que tome conciencia de lo que era y que me acepte como soy y que si yo seguía soñando, iba a alcanzar mis sueños”, remarca.

Así lo hizo. Siguió adelante, perseveró, hizo muchos comerciales para la televisión hasta que llegó su momento de demostrar todo el potencial que tenía, pero siempre enfocado en los niños. “Disfruto al máximo de mi trabajo y le puse el mismo amor desde que inició con el Pirata Pucho hasta ahora con Disney Express. Los niños son mi vida. Ellos le ponen combustible a mi motor. Son mi motivación, por eso le pongo alma, vida y corazón a todo lo que hago”, concluye.

2. Elenco. Una puesta en escena de todos los que han sido parte de Disney 
Express.
3. Personaje. Doris (Stephie Camarena) la vestuarista, ya no está en el programa.

4. Esfuerzo. Los 18 años en Disney Channel los ha logrado gracias a mucho trabajo, amor, pasión y entrega total.


3. Cantando. Diego es una persona que disfruta al máximo no solo de actuar, sino también de cantar y bailar.