El ejemplar de la especie Arctotherium angustidens pesaba unos 800 kg y tenía colmillos de seis cm

El Deber logo
19 de marzo de 2019, 4:00 AM
19 de marzo de 2019, 4:00 AM

Hace unos 700.000 años, el mayor carnívoro de Sudamérica era un oso de cara corta, el Arctotherium angustidens. Esta especie procedente del norte dominaba sin competencia en las llanuras de lo que hoy es Argentina.

Los ejemplares adultos podían llegar a superar los cuatro metros si se erguían sobre dos patas y pesar 1.500 kilos. Hace ocho meses, paleontólogos argentinos encontraron restos de uno de esos gigantescos osos extintos en una cantera de piedra en los alrededores de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires.

Se trata de un ejemplar macho joven, de unos 800 kilos de peso, del que se ha recuperado el cráneo y la mandíbula en un excelente estado de conservación. “Tiene colmillos de unos seis centímetros de longitud que no presentan el desgaste típico de los animales que llegan a la vejez. Los colmillos son fuertes y puntiagudos, estaban preparados para desgarrar la carne de sus presas. Los molares estaban bien adaptados para destrozar los huesos de otros animales”, dice José Luis Aguilar, director del Museo Paleontológico de San Pedro.

El animal fue hallado por operarios de la empresa dueña de la cantera a nueve metros de profundidad, en una zona que debió ser un humedal o un pantano.

El Arctotherium angustidens vivió desde hace unos 700.000 años hasta hace 500.000 años. “Fue la especie más carnívora. Después se extingue y comienzan a registrarse otras, en las que hay una tendencia muy clara en la evolución a la reducción de tamaño y a la herbivoría”, señala Leopoldo Soibelzon, investigador del Museo de La Plata y plantea que la aparición de otros depredadores, como los dientes de sable y los yaguaretés, provocó una competencia por el alimento que influyó en esos cambios.

Tags