Los expertos dicen que va a haber un cambio importante en el mundo en los próximos 10 años. La pregunta es si nuestras universidades están haciendo los ajustes necesarios para formar capital humano que califique y compita

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30 de septiembre de 2018, 4:00 AM
30 de septiembre de 2018, 4:00 AM

La gran pregunta hoy es cuáles serán los empleos del mañana y si nuestras universidades están formando profesionales con los perfiles adecuados para ingresar a ese mercado laboral del futuro que está ‘a la vuelta de la esquina’ y que, según los expertos, tendrá mucho que ver con las nuevas tecnologías y la robótica.

“En tiempos de crecientes temores hacia un futuro donde la automatización reemplace a los empleados, la innovación tecnológica podría generar más y mejores puestos de trabajo en los años venideros, tanto para trabajadores calificados como no calificados”, señala el informe Los empleos del mañana: tecnología, productividad y prosperidad en América Latina y el Caribe, un estudio del Banco Mundial que ya nos da una idea de hacia dónde tenemos que avanzar.

Para pintar el panorama local, dos profesionales empapados en el tema aportaron ciertas luces. Jorge Alberto Castrillón, director de Marketing y Admisiones de la Unifranz (que está preparando un evento que se va a centrar en esta temática); y Antonio Carvalho, presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas.

1.- El futuro es hoy. Antes nos planteábamos el futuro como algo de aquí a 20 años, pero “el futuro es hoy, ya no hay uno de largo plazo que hable de los platillos voladores, estamos frente al futuro en este momento”, advierte Castrillón. Entonces ¿cómo afectará al empleo? “En este momento el empleo crece a una menor velocidad que la economía, hay una mayor inversión en capital tecnológico que en mano de obra (es una tendencia mundial), y por último se dice que las tecnologías van a sustituir la mano de obra. Todo esto da una idea de que el desempleo a largo plazo no es ninguna sorpresa para nadie”, concluye.

2.- Hay empleos que ya han sido sustituidos. “Fijate el cartero, ya desapareció, así como el relojero (los chicos de hoy no conciben un dispositivo que tenga una sola aplicación). Las agencias de viajes están desapareciendo porque la gente compra todo prácticamente por internet y el cajero de banco aún existe porque todavía hay ‘baby boomers’, gente que tienen por arriba de 50 años, que todavía quiere el contacto personal. Todo aquello que pueda ser cambiado por tecnología va a desaparecer”, sentencia Castrillón, ante esto, ¿qué tenemos que hacer? Su respuesta: fundirnos con la tecnología.

3.- Los perfiles de los profesionales van a cambiar totalmente. Por lo tanto, tendrá que cambiar la educación. “Una universidad trabaja con un chico que saldrá profesional dentro de cinco años, en ese tiempo, cuando egrese, ya cambió todo” remarca Castrillón reparando en que hace 10 años Facebook no existía y 20 años atrás Google apareció para cambiar la forma del conocimiento”. Carvalho, por su parte, repara en que este año y el anterior todas las universidades actualizaron los contenidos de sus carreras. “Actualizamos el perfil tomando en cuenta competencias y necesidades del profesional que demanda la sociedad actual”. Básicamente el uso de tecnologías se ha incluido en el currículo que estudiante y profesor deben desarrollar. “Hemos tenido que actualizar a nuestros profesores para construir el nuevo profesional que necesita la sociedad. La base son los profesores, además de los contenidos”.

4.- ¿A qué carrera me inscribo? La formación de un nuevo profesional no va a estar en el conocimiento solamente, sino en el aprender haciendo. Lo que en el pasado se cultivaba era primero pensar y después hacer; hoy se hace y se piensa al mismo tiempo. Ahora es el mundo de los hacedores, en otro momento era el de las ideas, pero hoy estamos llenos de ideas y el tema es materializarlas. El futuro del empleo va a ser más una adaptación del ser humano, coinciden los expertos.

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