Georgina Bonifacio, sicóloga argentina, estuvo impartiendo talleres en el estudio de Yoga-Es. Esta filosofía hawaiana que se basa en el perdón y el agradecimiento

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26 de agosto de 2018, 4:00 AM
26 de agosto de 2018, 4:00 AM

Ho’oponopono, la primera vez suena a trabalenguas, pero lejos de tratarse de una práctica complicada es una filosofía de vida que busca sanar a partir del perdón y de la reconciliación. Sus palabras sagradas, como una especie de mantra, son lo siento, perdón, gracias, te amo. Cuatro simples palabras que encierran el secreto de una vida más plena y más feliz.

Georgina Bonifacio, argentina, licenciada en sicología, con especialización en terapia sistémica emocional, estuvo de visita en Santa Cruz impartiendo talleres de ho’oponopono, el mismo que llegó a su vida hace 12 años, cuando su madre tuvo un ataque de pánico. La trajo el estudio Yoga-Es, en el segundo piso del hotel Radisson.

Acompañada por los golpes del tambor invitó al auditorio a cerrar los ojos y a ser consciente de su respiración. Inhalaron y exhalaron. Minutos después explicó que el ho’oponopono es muy sencillo, que es una filosofía de vida acunada en Hawái y que se trata de no juzgar, de autoliberación y autosanación. En síntesis, es borrar o corregir el error.

¿Qué atrajo a las personas reunidas para escucharla? El deseo de repararse y de conseguir un estado de bienestar.

A continuación, cinco claves para entender el ho’oponopono, una forma sencilla de encarar la vida, con la sabiduría que guardaron en secreto los de la tribu de los Kahuna y que el resto del mundo conoció gracias a un sicólogo del hospital de Honolulu, Hew Len.

1. Ho’oponopono es como apretar la tecla borrar. Es la capacidad de revisar los ‘programas’ que están en nuestra mente y borrarlos. La palabra ho’oponopono significa corregir el error; por tanto, es la capacidad de limpiar esas creencias que están contribuyendo a nuestro problema. Nuestro sistema nervioso es un sistema de percepción (a través de nuestros cinco sentidos) y lo que hace el ho’oponopono es limpiar esos lentes con los que vemos el mundo. Así lo resume Georgina.

2. Para qué sirve. Para reconciliarse con el pasado, ‘desapegarse de la mochila’ de la historia que duele mucho. Para Giorgina Bonifacio, las personas seguimos enganchadas en esos recuerdos que nos causan dolor y el ho’oponopono es una técnica que evoca el perdón para permitir que eso que está en el pasado ya no duela tanto. “Creemos que porque algo no nos sale, se nos cierra la posibilidad y nos damos por vencidos. Decimos se me ha cerrado esta puerta, ya no sirvo, ya no valgo. Tú puedes limpiar eso que está ahí”.

3. Quién lo inventó. La palabra kahuna quiere decir secreto. Quienes custodiaron el ho’oponopono fueron los antiguos kahuna de Hawái y el doctor Ihaleakalá Hew Len lo dio a conocer al mundo después de que Morrnah Simeona (representante de la tribu kahuna) lo adaptara y se lo enseñara. Ho’oponopono es un arte hawaiano muy antiguo de resolución de problemas. Se lo practicaba en familia, todos debían estar presentes. Existía un moderador y cada miembro tenía la oportunidad de perdonar y ser perdonado por los demás. Hoy en día reunir a la familia completa y ubicar a todos en una habitación al mismo tiempo no sería muy fácil. Por eso, para hacerlo más aplicable a los tiempos modernos el proceso se individualizó para poder practicarlo estando solo. Lo que se borra de nosotros se borra también de nuestras familias, parientes y ancestros, esa es la tesis del ho’oponopono.

4. Lo siento, perdóname, gracias, te amo. “La filosofía ho’oponopono colabora para que tus patrones mentales se modifiquen para tu bien. Colabora en el perdón y la gratitud”, explica Bonifacio. Lo siento, perdóname, gracias, te amo, son palabras clave que gatillan la limpieza interior. “Nosotros nos hemos olvidado de nosotros mismos. Aprendimos a competir, estamos llenos de información y se nos ha olvidado compartir de nosotros hacia nosotros. Esto es como una cadena, si yo estoy mal, lo más probable es que lo que tenga para ofrecer esté a medias, te entrego mi amor a medias, con cansancio, con dolor, con estrés; entonces, no recibes lo mejor de mí. Pero cuando tú te detienes a autoobservarte y autoconocerte, lo primero que haces es perdonarte y respetarte, y ahora sí tendrás para ofrecer a los demás lo mejor de ti.

El perdón es una herramienta poderosa y el verdadero perdón es recordar sin dolor. Las malas experiencias no se van a ir y las recordamos porque nos duele, “lo importante es limpiar ese dolor que hay sobre esa memoria. Es un reto a largo plazo”.

 

5. Uno atrae lo que piensa. Nosotros somos seres que percibimos, donde está nuestro pensamiento está nuestra energía y donde está nuestra energía está el mundo que estamos creando constantemente. Cada pensamiento trae a su equivalente, “si mis pensamientos son positivos voy a atraer a mi vida experiencias positivas y si mis pensamientos son negativos, lo que voy a atraer son experiencias negativas. Pero podemos corregir eso; cuando creamos algo que nos desagrada, como un pensamiento malo o pesimista, tenemos que ir liberando esas memorias que hemos creado”, relata Bonifacio. No hay grandes secretos en el ho’oponopono.