Integran uno de los dos equipos bolivianos que competirán en el Human Exploration Rover Challenge que se realizará en abril en Huntsville, Alabama 

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15 de febrero de 2018, 6:00 AM
15 de febrero de 2018, 6:00 AM

En medio de fierros, equipos mecánicos y motores en reparación, un grupo de jóvenes cruceños dan sus pininos y sueñan con un día ser parte de la historia aeroespacial boliviana. Se trata de Kevin Iporre, Mónica Mercado, Diego Cardona, José Luis Alarcón y Jorge Hoyos, cuatro estudiantes de Ingeniería y uno de Medicina que desde septiembre de 2017 ocupan ambientes de una maestranza para diseñar un vehículo lunar (lunar rover) con el que buscan destacar en la NASA.   

La competencia se denomina Human Exploration Rover Challenge y se realizará el 13 y 14 de abril en Huntsville, Alabama, organizada por la agencia espacial estadounidense. La delegación boliviana lleva por nombre Rover Team Bolivia y está dividida en dos equipos, uno de La Paz y otro de Santa Cruz, ambos capitaneados por Alina Santander, la joven boliviana que ganó en dos categorías diferentes en 2016 y 2017, pero con equipos de nacionalidades mixtas y que decidió retornar pero con bandera nacional. 

El ‘sueño’ espacial lo sostienen con recursos propios, sin embargo a medida que ingresen en la etapa final del diseño del vehículo lunar, deben comenzar con una etapa intensiva de preparación física a la vez que de búsqueda auspicio debido a que se estima que requieren al menos de $us 3.000 por cada joven para el viaje, la estadía y la comida en Estados Unidos.  

El 10 de enero ambos equipos se concentraron durante una semana en el Summer Camp 2018, en Sucre, al que llevaron los artefactos que desarrollaron para ayudarse a superar dificultades técnicas, encontrar soluciones y someterse a un entrenamiento intensivo de bicicross. El equipo paceño está compuesto por Alina Santander, Selena Ticona, Richard Josué Mamani y Ludving Cano Fernández. 

El inicio del sueño
Todo comenzó en febrero del año pasado, cuando tras la finalización de la versión 2017 de Clubes de Ciencia Bolivia, los estudiantes tomaron conocimiento de la conformación del primer equipo boliviano que participaría en una carrera de vehículos lunares de la Nasa y aunque inicialmente se planteó la preparación de un solo equipo, la capacidad demostrada por los cruceños terminó por animarlos a conformar una segunda representación.  

Luis Alarcón, estudiante del séptimo semestre de Mecatrónica en la UCB, cuenta que al inicio eran más de 50 postulantes que se redujeron a nueve. En octubre de 2017 con el equipo cruceño comenzó su diseño, que requirió un constante trabajo de rediseño e investigación.
“En época de clases aprovechábamos cada momento libre para reunirnos, mientras que en vacaciones nos reunimos todos los días porque el desafío es muy grande”, expresó Alarcón. 

Explicó que el vehículo espacial que desarrollan debe ser un todo terreno que los participantes, jóvenes entre 15 y 24 años, deben ser capaces de diseñar y fabricar por su cuenta; además de presentar un modelo innovador, ligero y fácil de construir, lo cual es un gran desafío tomando en cuenta las falencias en herramientas que existe en Bolivia. 

“En otros países fabricaron las ruedas sin aire con polímeros especiales (plástico) a través de una impresora 3D. Nosotros tuvimos que recurrir al material de la maestranza y utilizar tubos hechos de acero normal y elaborar un armazón con forma de rueda pero más liviano”, indicó Alarcón. 

Kevin Iporre, estudiante de Ingeniería Industrial en la Uagrm, aseveró que el aspecto técnico representa un 50% del resultado y que el otro 50% lo representa la preparación física, por lo que destacó el campamento realizado en Sucre a inicios de año.

“Nos entrenamos con bicicross de montaña. Fue beneficioso porque todavía falta definir quiénes serán los conductores. Mientras nos abocamos a finalizar el vehículo tratamos de entrenar de manera paralela”, dijo.

En la etapa final
La líder del Rover Team Bolivia, Alina Santander, explicó que para fines de febrero se tiene programado la conclusión de los dos vehículos espaciales con lo que ingresarán a una etapa de preparación física, para la selección de los conductores. 

Los carros lunares son impulsados por pedales, a través de obstáculos y pruebas de habilidad y resistencia que se le plantean a las más de 99 delegaciones de diferentes países que participan cada año del torneo, con lo que el estado físico y mental de los dos pilotos es clave.

Afirmó que también comenzarán con el envío de cartas a empresas privadas, lo que hicieron provisoriamente en diciembre pero reconoció que no lograron ninguna respuesta. Expresó además que anteriormente pidió ayuda a la Agencia Boliviana Espacial pero que les fue negada, pese a esto no descarta volver a acudir al Estado y espera que esta vez haya una mejor respuesta.

En la cuenta regresiva

Maestranza san josé
El equipo cruceño ocupa un espacio en la maestranza San José, cuarto anillo y avenida Brasil, en el que ellos hacen trabajos de soldadura, cortan tubos y operan todas las máquinas, a excepción del torno.

En estados unidos
Se encuentra la estudiante Mariela Morales Inturias, de la universidad de Arkansas, que ante una duda del equipo se ofreció a darles ayuda vía Skype.