Chochís se muestra mágico y apuesta al turismo

Su nombre significa ‘fuertes vientos’, pero bien podría ser llamado ‘paraíso terrenal’. Chochís es un sitio donde convergen tranquilidad, naturaleza, adrenalina e historia.

La hospitalidad del chochiseño marca el inicio de la visita. Siempre hay una persona dispuesta a dar la bienvenida y a invitar una chirimoya, “la fruta más dulce que existe”, aseguran los lugareños, que no ocultan una necesidad de reconocimiento de sus atractivos, ya que consideran a su terruño como la puerta de ingreso a una tierra mágica llena de contrastes y mística.

El recorrido inicia en el Santuario Mariano de la Torre, un templo en el que se venera a la Virgen de La Asunta y que está como a 2 km de la plaza del pueblo. Se puede acceder en vehículo o a pie, aunque hay que estar en un buen estado físico para soportar el trajín, porque en esta época del año la caminata se hace bajo un incesante sol, algo que también es tomado como un reto por los turistas más avezados. 
En el templo se puede gozar del arte sacro. Imponentes esculturas en madera, de dos guaraníes y dos ayoreos, dan la bienvenida. La puerta giratoria -que pesa una tonelada, según dicen-, tiene dos temáticas, la Virgen María y el pecado de Adán y Eva. El autor de las obras es César Lara, un hombre que ha dedicado su vida al servicio y que ahora transmite sus conocimientos en tallado y pintura a decenas de jóvenes chiquitanos.

Torre de David, no muela

La forma más fácil de ‘desencajar’ a un chochiseño es preguntarle por la roca comúnmente conocida como la ‘Muela del Diablo’. “¿Cómo cree que se le va a poner un nombre así a un atractivo natural que está en un lugar santo?”, responden.

Franklin Rivero, subalcalde de la población, dijo enfáticamente que el nombre correcto de este punto, considerado como el más alto de la serranía de Chochís, es Torre de David, un ícono del lugar que se caracteriza por su color rojizo, su altura (800 metros), y la naturaleza que lo rodea.

Otro punto obligado es la cascada conocida como ‘Velo de novia’, un lugar escondido al que solo se accede a pie, pero en cuyo recorrido se puede apreciar una flora y una fauna exuberantes. El entorno lleno de plantas medicinales y animales típicos de los montes cruceños, como el tatú, los monos y las parabas, entre otros, hacen del paseo algo sin par. En este punto se prohíbe la caza furtiva y tirar basura; con ese cometido se dispusieron basureros, y además se apela a la conciencia de los visitantes, con el objetivo de evitar daños a este santuario natural.

¿Cómo llegar?

Chochís pertenece al municipio de Roboré. Está a cinco horas de viaje en carretera (por la ruta Bioceánica). Hay buses y dos líneas de truffis que hacen el servicio diario. También se puede llegar por vía férrea, aunque el tiempo de viaje sube a 9 horas y solo hay salidas los lunes, miércoles y viernes. El viajero debe comprar su boleto en la Bimodal y estar abierto a vivir una aventura.