Se trata de jovencitas con quienes Plan Internacional viene trabajando para empoderarlas a fin de que hagan frente a sus problemáticas. Denuncian violación sexual, embarazo adolescente y matrimonio forzado

El Deber logo
27 de junio de 2019, 7:00 AM
27 de junio de 2019, 7:00 AM

Emily Ibáñez, una muchacha de 18 años, de chinelas, calza y polera, se paró frente al auditorio convocado por la organización Plan Internacional. Se trasladó desde la comunidad El Puente (Guarayos) para contar lo que pasa ahí, donde a los padres de familia no les gusta que a sus hijas les hablen de sexualidad y cuando a las chicas se les ocurre recurrir a un centro de salud por información y métodos anticonceptivos son mal vistas y se les pide todo tipo de información personal.

“Les piden la fecha de nacimiento y les preguntan ¿dónde vivís? y lo primero que piensan las chicas es: ‘le van a avisar a mi mamá’, y se van por miedo al qué dirán. Si voy al centro de salud es para poder cuidarme y llevar una vida sexual sana, pero gracias a la sociedad que sigue con esa mente ‘tapada’ no podemos acceder a un método anticonceptivo y cuando alguien queda embarazada, la familia es la primera en decir: sos una tal por cual”, fue la denuncia concreta de Emily para quien su cuerpo es decisión suya y quiere aprender a cuidarse.

La cita convocada por Plan Internacional, que viene trabajando en zonas periurbanas de la ciudad y en provincias, apuntó a mostrar el trabajo que están haciendo para empoderar a las niñas y fueron estas las que hablaron en primera persona para contar sus principales problemáticas. ¿Cuáles son? Violación sexual, embarazo adolescente, matrimonio forzado y trata y tráfico.

El plan

“Necesitamos construir una sociedad más abierta. Como Plan Internacional les hacemos conocer nuestro trabajo con la esperanza de que esta realidad cambie. Tenemos un plan para mejorar el futuro de las niñas de Bolivia”, expresó Chantale Beochi, que pidió el apoyo de las empresarias presentes para, a su vez, apoyar a estas niñas en sus problemáticas y lograr un cambio en sus comunidades.

Para Belinda Portillo, directora de la institución internacional, las niñas y las mujeres viven grandes inequidades en Bolivia. “Hay una tasa altísima de embarazo adolescente, 16% de las niñas está embarazada. Dos de cada tres niñas que salen embarazadas quedan fuera del sistema educativo. De ocho niños que desaparecen, el 60% son niñas. Todo esto no debe continuar”, fueron las cifras que lanzó desde Honduras, vía Skype.

Para Portillo, también hay que hablar de matrimonio infantil, pues, según ella, 1.750 niñas bolivianas, entre 7 y 14 años, están casadas. “Estas no son cifras de un cuento de misterio, son cifras que da el Instituto de Estadística y los censos nos dicen estas cosas”.

Por todo ello la idea es lograr empoderar a las niñas, para ello es que están buscando alianzas estratégicas, como la que ya existe con el Grupo EL DEBER, que ha establecido el Foro Mujer, un espacio para hablar de las problemáticas que afectan a las féminas de nuestro medio.

Pedro Rivero, director de EL DEBER, un aliado de Plan Internacional