Es la primera vez que el historiador incursiona en la ficción. Gonzalo Prudencio, su hijo, es coautor. Se presenta hoy en la Casa de Gobierno, frente a la plaza principal  

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17 de abril de 2018, 4:00 AM
17 de abril de 2018, 4:00 AM

Hace más de dos años Ramiro Prudencio Lizón decidió dejar a un lado la investigación histórica para dedicarse, por primera vez, a la ficción; sin embargo, no pudo con su genio y terminó escribiendo una novela histórica en la que hechos reales fueron ‘ficcionalizados’ con el único objetivo de que llegara a un público diverso y no solo a los especialistas. Prudencio trabajó apoyado  en una amplia bibliografía que iba consultando y que en gran parte fue proporcionada por un  colaborador incondicional,  su hijo Gonzalo, que aparece como coautor del relato. 

El resultado es El rabí de Nazaret y la semilla de mostaza, que, a decir del autor, es “la primera novela de Jesús de Nazaret en Latinoamérica” y agrega que “es increíble que en nuestra región no se hayan preocupado por un personaje extraordinario como él. Sabemos de novelas como La última tentación de Cristo, de Nikos Kazantzakis, o de El evangelio según Jesucristo, de José Saramago, pero son novelas europeas y solo enfocan a Jesús  desde una perspectiva diferente a la que  quiero presentarlo. Yo no lo presento como Dios, sino como ser humano. No es un libro religioso, sino histórico y lo único que pretende es mostrar cómo se formó la devoción religiosa más importante de la humanidad”, comenta Prudencio, que hoy, a las 19:00, presentará su relato en la Casa de Gobierno, frente a la plaza 24 de Septiembre.

Para hacer más ameno el relato, el escritor se vale de un personaje de ficción, Daniel, un joven copista del Templo de Jerusalén, que sería hijo de Nicodemo, uno de los miembros del Sanedrín, que sí aparece en el relato bíblico. Daniel es testigo del juzgamiento y de la crucifixión de Jesús, lo que llega a registrar. Después de 30 años, cuando dirigía a un grupo de copistas de Alejandría, en Egipto, descubre que existen seguidores de la doctrina del profeta y retoma el relato de ese singular personaje. 

“Jesús es un personaje extraordinario no solo para los creyentes. Puede haber enemigos de la Iglesia, pero no de él”, indica Prudencio, que trabajó durante más de 30 años en el servicio diplomático y es autor de Historia de la negociación de Charaña, varios ensayos sobre el diferendo marítimo de Bolivia con Chile. Además fue  docente de universidades del país y columnista en diarios nacionales.