La agrupación del momento causó furor en su llegada a Santa Cruz de la Sierra. Hoy (miércoles) actúan en el Fexpo Arena, a las 21:00. Por la mañana conversaron con la prensa

El Deber logo
6 de diciembre de 2017, 16:53 PM
6 de diciembre de 2017, 16:53 PM

Caos. Eso fue lo que hubo en la llegada de CNCO a Santa Cruz de la Sierra. Casi 1.000 jovencitas llegaron temprano al aeropuerto Viru Viru para ver a sus ídolos y muchas de ellas llevaron obsequios para entregárselos en sus manos, pero más fue la espera que el gran momento, porque lo que sucedió ni ellas ni la organización se lo esperaba.

Todo empezó temprano. Las adolescentes estuvieron desde la tarde en la terminal aérea. Muchas llegaron ataviadas con letreros (y sus mensajes subiditos de tono), peluches, cajitas y bolsas especiales, fotografías... ¡hasta cuñapés! Se apostaron en el ingreso y no pararon de cantar los éxitos del quinteto. Esperaron. Y mucho. Todas estaban nerviosas. Y las madres (algunas que fueron con sus hijas) también lo estaban.

Eran las 22:00. La hora pactada del arribo del avión. Pero pasó una hora y ninguno apareció. De pronto alguien gritó que no saldrían por la puerta donde estaban las chicas y eso armó el caos. La masa se movió bruscamente hacia el otro ingreso y arrasó todo a su paso (incluido periodistas, camarógrafos y viajeros). Se detuvo y siguieron cantando.

En vano una reducida seguridad privada quiso controlar a las muchachas, porque fue rebasada. Cuando Christopher Vélez, Richard Camacho, Erick Colón, Zabdiel de Jesús y Joel Pimentel salieron, la marea humana rompió todo el protocolo y otra vez se armó el caos. Las adolescentes se 'pegaron' a los artistas como abejas sobre el panal y no los dejaban ni respirar. Por momentos, parecían devorados por la fanaticada. Y poco a poco fueron avanzando hasta la salida. Fue ahí que, en medio de gritos, las puertas cedieron y se desprendieron. Nadie le hizo caso a aquello y siguió el caos.

Los músicos salieron lentamente hasta toparse con la movilidad que los ingresaría a los anillos de la ciudad. Subieron rápidamente y 'huyeron'. Ellas, sus seguidoras, quedaron con los crespos hechos. No pudieron entregarles sus objetos... ni una consiguió ni una selfi ni ningún autógrafo. Quizá si no se hubieran dejado llevar por sus emociones, lo hubieran logrado. 

La creatividad reinó entre las fanáticas
Los mensajes abundaron en el aeropuerto

 

Así quedó uno de los ingresos al aeropuerto Viru Viru

Al otro día

En la mañana de este miércoles, las fanáticas no le dieron tregua a los intérpretes de Quisiera y Reguetón lento. Muchas llegaron hasta el hotel Buganvillas, donde se realizaría la rueda de prensa. Otra vez llevaron carteles y volvieron a cantar una y otra vez. Tuvieron que conformarse con verlos de lejos, porque no pudieron ingresar al lugar.

Ya en la conferencia los jovencitos agradecieron por el 'accidentado' recibimiento que tuvieron en el aeropuerto y dijeron que dejarían todo sobre el escenario. "Estamos acostumbrados a que nos reciban así", dijeron. Adelantaron que pronto lanzarán un nuevo single antes de cierre de año y que para 2018 presentarán su segunda placa discográfica.

Enviaron mensajes y besos a sus fans y no descartaron grabar un feet con algún intérprete boliviano. También aseguraron que mantienen contacto con Luis Gamarra y que les parece que el músico cruceño (radicado en EEUU) tiene mucho talento para la música.

Esta noche (miércoles), CNCO cantará en el Fexpo Arena. Allí demostrarán por qué enardecieron a aquellas muchachas que fueron a recibirlos al aeropuerto. Y también demostrarán por qué tienen enloquecidos a los adolescentes de las Américas. 

Tags