El prestigioso músico francés, que dirigío el Sistema de Coros y Orquestas (Sicor), la orquesta de Hombres Nuevos y la de San José de Chiquitos, falleció ayer 

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14 de junio de 2019, 14:56 PM
14 de junio de 2019, 14:56 PM

Ayer, en Perú falleció el músico francés, Antoine Duhamel, que ayudó a formar y dirigió a muchos jóvenes músicos bolivianos. Durante años trabajó en el país dirigiendo diversas orquestas, con las que actuó dentro y fuera del país. 

A continuación reproducimos una entrevista que dio a EL DEBER, en 2007, a poco de llegar a Santa Cruz de la Sierra: 

Antoine Duhamel es un hombre que pasa los 60 años y que tiene una trayectoria envidiable como músico. Gracias a la gestión que hizo la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) con la Fundación Príncipe Claus, está en Santa Cruz para encargarse de la dirección de la Orquesta y la Escuela de Música de Urubichá, y de la supervisión de Hombres Nuevos.


Su presencia en Latinoamérica tiene antecedentes, ya que trabajó 22 años con la Orquesta Nacional de Venezuela. La razón por la que abandonó la misma, fue la subida del presidente Chávez y la nueva política que éste quiso imponer a la Orquesta. “Tradicionalmente tocábamos música clásica, y de un momento a otro tuvimos que tocar música popular, sólo porque a él se le ocurrió. Yo no tengo ningún problema con esa música, pero ésa no era nuestra función”.


Después de abandonar Venezuela estuvo dos años en España, pero se cansó de lo que llamó ‘elitismo musical’ y volvió a Latinoamérica, más concretamente a Santa Cruz de la Sierra, ciudad en la que estuvo anteriormente, hace aproximadamente seis años.
Su actual cargo en la directiva de Urubichá se debe en gran parte al contacto con Rubén Darío Suárez Arana, director de Hombres Nuevos, al que conoció en Venezuela hace algunos años. Esta vez, Duhamel vino por un periodo mínimo de tres años, que pueden extenderse.


La charla comenzó con la demarcación de una diferencia que consideró importante: “El manejo de los instrumentos de viento en América Latina no es exactamente igual al uso que se les da en Europa, aquí la gente está más abierta, es más flexible. En el Viejo Continente los niños no tienen tiempo para dedicarse seriamente, ya que tienen un horario establecido de clases de karate, piscina y otras actividades. Son hijos de gente con mucho dinero que no sabe qué hacer con él”.


Manifestó que prefiere trabajar con músicos sudamericanos porque, a diferencia de los europeos, “el muchacho está más abierto, está más receptivo... En Europa es muy difícil”.
Ésa fue una de las razones por las que el músico francés decidió dejar España y regresar al Tercer Mundo para continuar una labor comenzada hace más de dos décadas.


Llegó a la ciudad hace tres semanas y asumió su nueva labor inmediatamente, trabajó con los músicos de Urubichá en las presentaciones de los 400 años de la Iglesia en Santa Cruz. “El nivel de los músicos es muy bueno, a pesar de las dificultades económicas y de los instrumentos deficientes, que es un problema característico de América Latina. A pesar de todo eso, hacen milagros”, indicó.


Duhamel, que es especialista en metales (trompeta, tuba, trombón y corno francés), manifestó que seguirá con el plan académico establecido e informó de que ejercerá un control estricto de la asistencia, tanto de los profesores como de los alumnos. “Haré respetar el plan de estudio y trabajaremos muy duro, ésa es la fórmula, de 9:00 a 21:00, todos los días”.
Suárez Arana informó que lo que buscan con la presencia de Duhamel es tener un profesor permanente; “con la visión y la experiencia internacional que tiene, nos ayudará a encaminar este trabajo ”.
Para septiembre, por los festejos de Santa Cruz, preparan un recital de Urubichá y Hombres nuevos.

 

Una carrera de éxitos mundiales

Lo que sigue es un resumen de la trayectoria de Antoine Duahmel: En 1996 culmina sus estudios de trombón y solfeo, año en que obtuvo el Primer Premio del Conservatorio Nacional Superior de París con los maestros Gérard Pichaureau en trombón y Alain Weber en solfeo, teoría y armonía.

Después de ser primer trombón en una serie de orquestas parisinas, de 1976 a 1980 es asistente del profesor Branimir Slokar y Vinko Globokar en el conservatorio (Musikhochschule) de Colonia ( Alemania). Fue preparador de bronces de las tres orquestas de la Musikhochschule. También fue profesor de trombón y teoría en la universidad de Giessen. Fue primer trombón de la Orquesta de Göttingen.
Grabó con la orquesta de la WDR (WestDeutschRundfunkOrkester) y la orquesta de la Ópera de Colonia.

En 1980 llegó a Venezuela y realizó un trabajo que le tomó 22 años y en el que fue el ensamblador de los metales del sistema de orquesta venezolano, que son alrededor de 530. De 2000 a 2001 fue director de la Banda Municipal de Buenos Aires, y entre 2003 y 2004 lo fue de la Banda de Carlet (España).