EscenasENTREVISTA

Mondaca desempolva la Guerra del Chaco en su nueva película

El director Diego Mondaca se centra en el abandono psicológico y físico de los que fueron a la Guerra del Chaco. Habló con EL DEBER sobre su nueva película, Chaco, y este sábado tendrá un encuentro en la galería de arte Kirah Design

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20 de julio de 2018, 2:46 AM
20 de julio de 2018, 2:46 AM

A Diego Mondaca lo impresionó el silencio. Su abuelo había sido combatiente a la Guerra del Chaco pero no quería hablar de ella. En el conflicto que libraron Bolivia y Paraguay, entre 1932 y 1935, murieron 50.000, 80.000 o 100.000 soldados, depende del autor que uno lea. No hay registros oficiales. Lo que el abuelo soldado calló, lo calló también la patria: postergamos la reflexión y dejamos secar sola la herida.

Mondaca (38) volvió al ponerse detrás de las cámaras para contar esta historia desde el lugar del olvido. El cineasta terminó de rodar la película Chaco y conversó con EL DEBER sobre su proyecto.

_¿Cómo surgió la idea de hacer una película sobre la Guerra del Chaco?

La idea inicial fue conocer más sobre la historia de mi abuelo que había ido a la guerra. Desde chico le preguntaba cómo es una guerra y cuáles eran sus anécdotas, pero me inquietaba mucho el silencio que tuvo él ante su familia. Ese silencio, esa postergación de la historia del Chaco a nivel nacional, resurge para poder entender lo que le pudo pasar a mi abuelo y sus amigos. 

_Durante la maduración del proyecto has estudiado mucho la historia de esta guerra ¿qué es lo que más te ha impresionado?

La Guerra del Chaco significa mucho más de lo que pensamos, pero es silenciosa. Es una guerra confusa con muchos desencuentros, muy absurda y muy cruel. A nivel general es una guerra olvidada, las cifras de muertos son oscilantes y varían según el autor entre 50.000 y 100.000. No coinciden y no hay un registro de los caídos.

Me impresionaba como los dos países más pobres se enfrascaron en la guerra más sangrienta de la región, impulsados por afanes que no correspondían enteramente a los paraguayos o bolivianos sino a las empresas petroleras. También hay un tono clasista y racista de la guerra, en la que el soldado boliviano ha sido ninguneado, tratado como NN y no registros que hablen de ellos con el mismo rigor que se trató las hazañas de oficiales o de generales.

Otro tema importante es que si bien existe un debate a nivel diplomático y político, no hay la misma reflexión a nivel humano. Incluso el lugar sigue siendo inhóspito. Y nuestras relaciones con Paraguay tampoco son fluidas pese a ser vecinos y un país estratégico. Creo que no hemos vencido la post guerra.

_¿Cuáles crees que son los temas de post guerra que quedan pendientes?

Reflexionar, estudiar la guerra desde un nivel más humano. Han sido seres humanos los que han ido a combatir ahí. Reflexionar qué nos ha dejado la guerra y por qué este tipo de situaciones no se tendrían que volver a repetir.

_Las miradas desde donde abordar la guerra son muchas. ¿En qué te centras?

Mi objetivo es ir más allá de lo obvio, fuera de lo ya escrito y no hacer una referencia directa a lo histórico. Es una película de época que tiene una base histórica pero no quiere graficar la historia. Va un poco a contramano de la historia oficial, de lo que nos han dicho, de lo que está escrito. Me centro en el abandono y el extravío psicológico y físico que han padecido los que han ido a la guerra.

_El proyecto ya ha sido galardonado en instancias importantes. ¿Qué distinciones tiene?

Ganó mejor proyecto latinoamericano en el laboratorio del BAL-BAFICI, luego estuvimos invitados junto a ocho proyectos en la residencia de escritura en la Jerusalem Film Lab en Israel, es una de las cuatro residencias más importantes del mundo. Como dato aparte, compartimos esa residencia con László Nemes, director de ‘El hijo de Saúl’ que posteriormente ganó la Palma de Oro en Cannes y el Óscar a mejor película de habla no inglesa (2016).

El proyecto Chaco ganó los fondos de Ibermedia y Visións Sudest  (Suiza) que es uno de los fondos más prestigiosos en los que ganan cuatro proyectos por año a nivel mundial y  Chaco se llevó el premio mayor.

También, durante el desarrollo del proyecto, estuvo seleccionado en el Rotterdam Film Festival (Holanda) y en la Fundación TyPa (Argentina).

_Ya terminó el rodaje, cuéntanos cómo ha sido el proceso.

El rodaje ha sido con un equipo reducido y hemos tenido el apoyo del Ejército boliviano, del Regimiento Campero, que nos ha ayudado en la logística. Se ha desarrollado en Villamontes, en la zona de Ibibobo.

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Rendez-vous

Este sábado 21 de julio, Diego Mondaca estará en la galería Kirah Desing (Paseo de Los Cusis, ubicado en la avenida Los Cusis entre Alemana y Beni) para hablar sobre su proyecto junto a una exhibición de arte. El Boticario de Kirah estará abierto desde las 10:00 y el encuentro con el cineasta será desde las 18:00. Habrá degustación de un vino exclusivo del cañón colorado de los Cintis.