La escritora tarijeña obtuvo el primer lugar con Días de mermelada, conjunto de cuentos para niños, mientras que el escritor chuquisaqueño lo hizo con su novela juvenil Adiós a la verde hierba

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21 de febrero de 2018, 7:00 AM
21 de febrero de 2018, 7:00 AM

Mariana Ruiz indica que al momento de cerrar el sobre y enviar sus cuentos al concurso Abrapalabra de la editorial La Hoguera lo hizo con la convicción y la fe de que sus relatos tenían los ingredientes necesarios para agradar a cualquier niño (entre los   cinco y diez años), como le había agradado a ella escribirlos.

Es por eso que ayer al recibir la noticia de que era la ganadora del certamen no escondía su felicidad, no por el premio monetario, sino porque, de alguna manera, reafirma el camino que eligió hace ya varios años al dedicarse a narrar historias para niños.

Ruiz, que actualmente vive en La Paz, detalla que el origen de Días de mermelada, libro con el que obtuvo el premio, se gestó hace años y dejó a medio camino. “Los escritores somos acumuladores, porque nunca botamos un papel escrito, por si estuviera una historia escondida allí y eso me sucedió con este libro, porque lo empecé hace más de diez años y lo dejé parado, porque no sabía cómo seguir”, explica la también autora de la saga de Uma.            

Lo que sí sabía es que quería que en esos relatos haya una señora mayor que contara historias,  que hubieran mermeladas, como las que preparaba su abuela, que es una excelente cocinera y  que una oveja fuera su compañera. Sobre esa base hiló nuevas historias que en el libro son contadas por su nieta. Son cinco  cuentos y cada uno de ellos tiene que ver con una mermelada en particular.

Aunque tiene ocho novelas escritas, confiesa que no se animaba a escribir cuentos. “Son muy difíciles, hay  que ser breves, hay que completar una idea de una manera muy cortita y hacerlo de la manera que el lector lo disfrute. Es un gran desafío”, explica la escritora formada en Filosofía y Letras en Cochabamba, madre de dos hijos de los que saca mucha de su inspiración, como también de sus lecturas favoritas, de compartir con los niños que leen sus novelas en diversos colegios del país.

 

Puraletra

El ganador de la categoría de novela juvenil Puraletra, Boris Paredez Gonzales, no pudo ser contactado por EL DEBER, pero los organizadores del certamen indicaron que se presentó con la novela Adiós a la verde hierba, “una metáfora sobre la cotidianidad, muy reflexiva y muy bien escrita, ideal para jóvenes de los primeros cursos de secundaria”, lo que le valió ganar entre más de una decena de propuestas.