La temática de este año en el Pabellón Infantil rememora personajes como Pinocho, Don Quijote, El Principito y otros, a través del teatro y la interacción sicopedagógica. Van dos décadas de apuesta para que los niños lean

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1 de junio de 2019, 4:00 AM
1 de junio de 2019, 4:00 AM

Este 2019 la Unión Europea (UE) es invitada de honor en la XX versión de la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra (FIL) y los organizadores de la Cámara Departamental del Libro (CDL) le dieron el beneficio de mostrar a sus máximos exponentes de la producción de clásicos literarios infantiles.

Conjuntamente con la CDL, la UE seleccionó los textos protagonizados por los personajes Pinocho, Mary Poppins, Don Quijote, Caperucita, Pipi Medias Largas y el flautista de Hamelin, para invitar a los pequeños visitantes a recorrer el mundo de las letras gestadas en el Viejo Mundo.

El objetivo es que los niños se inicien en una historia de apasionamiento con la lectura desde lo lúdico. “El pabellón está ambientado con 14 espacios, dos para cada temática, que involucran una actividad de teatro y después una pedagógica. Entonces el niño llega, ve una representación teatral relacionada con el personaje, por ejemplo, Pinocho, que dura de 10 a 15 minutos como máximo, y luego pasa al siguiente estand para hacer algo pedagógico que complemente esa comprensión. Y así va el circuito en forma de U, tiene una secuencia para engranar bien la idea. Asimismo, se ha hecho un diseño en el centro del pabellón para que se integren todos los personajes elegidos por la Unión Europea, está Caperucita en el avión con Pinocho; Don Quijote con Sancho Panza; El Principito con el mundo, el zorro y la famosa rosa; y al fondo está la casa de chocolate, entonces se ha relacionado todo”, explica Risela Brito, sicopedagoga encargada del Pabellón Infantil de la FIL desde hace cuatro años.

Según Brito, debido a que hoy los niños están acostumbrados a recibir la mayor cantidad de estímulos en menor tiempo, si una maestra explica de manera tradicional alguna temática, ellos se dispersarán fácilmente, “la única alternativa que hay, aparte de las tecnologías de información y comunicación, es la parte lúdica, es decir que a ellos les guste la lectura a través del juego, y eso siempre funcionará porque es parte de su desarrollo evolutivo, les llama la atención el juego porque no es una tarea”, argumenta.

Para los organizadores, este tipo de iniciativas no solo aproximan a los niños a la lectura, sino también a sus padres si estos se involucran en el recorrido, especialmente los fines de semana, cuando acuden juntos, ya que de lunes a viernes la mayor parte de las visitas proviene de grupos escolares.

A diferencia del año pasado, este 2019 se ha colocado en lugar visible la información de cada personaje y de los autores, como estrategia de enseñanza y aprendizaje. “También tenemos mapas conceptuales mentales e infografías para que puedan entender, porque se trata de mucha cantidad de datos para su edad”, dice Brito.

El apoyo

El Pabellón Infantil tiene 85personas atendiendo a los visitantes, con el apoyo de dos instituciones, la Universidad Domingo Savio y la Fundación Simón Patiño. “37 están en el equipo de protocolo, visten de negro y se encargan de ser los guardianes de cada estand para dirigir a los visitantes en el recorrido; está el equipo de los doctores de la alegría, con 20 estudiantes de la Domingo Savio que hacen la animación siguiendo la temática; está el equipo de educadores, que son 24 personas, hay 12 actores y actrices y los otros son sicólogos, pedagogos y sicopedagogos”, ilustró Brito sobre la magnitud de la labor con los menores.

La iniciativa ha tenido buena acogida incluso entre chicos y chicas que superan la franja de edad requerida. El Pabellón Infantil también recibe a adolescentes y jóvenes hasta los 18 años, a los que se desafía con actividades más complejas, como mandalas, origamis, sopas de letras y crucigramas. Para los más pequeños (menos de tres años), el personal ha preparado juegos con plastilina, pintura y recortes.

La partipación del Centro Simón Patiño se ha matizado con la vocación ambientalista, al participar en el estand del flautista de Hamelin. “En vez del personaje tradicional, esta versión trae al flautista ecologista, que en vez de convocar a las ratas con su música, atrae a los árboles para que vuelvan a poblar la Tierra”, explicó Brito.

En esta misma línea, ya en el Pabellón Brasil, el protagonista de la saga de Benjamín protesta por la crisis climática invitando a la acción.