El nicaragüense obtuvo el reconocimiento más importante de la literatura en español, convirtiéndose en el primer autor centroamericano que lo consigue. Ayer estuvo protestando en Madrid con otros compatriotas por lo que sucede en su país

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23 de abril de 2018, 4:00 AM
23 de abril de 2018, 4:00 AM

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez recibirá hoy, de manos del rey Felipe VI de España, el Premio Cervantes 2017, que le fue concedido por convertir en su literatura “la realidad en una obra de arte”, en una ceremonia que se celebrará en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).


Los reyes de España presidirán el acto en el que Ramírez recibirá el máximo galardón de las letras en español, que otorga cada año el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte.
Se trata del primer escritor centroamericano reconocido con este premio por reflejar en su literatura “la viveza de la vida cotidiana, convirtiendo la realidad en una obra de arte”, según destacó el jurado.


En un encuentro con periodistas, Ramírez adelantó que su discurso versará sobre lo que debe como escritor tanto a Miguel de Cervantes como a su compatriota Rubén Darío.


Durante los últimos días, el escritor participó de varios actos previos al de hoy, entre ellos la entrega de un legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, cumpliendo con la tradición que siguen desde 2007 todos los autores distinguidos con el principal galardón de las Letras españolas.


Ramírez depositó allí dos cartas manuscritas, una del escritor Rubén Darío y otra del revolucionario Augusto C. Sandino.


Ramírez y la revolución
Ramírez nació en Masatepe el 5 de agosto de 1942, cuando Nicaragua estaba gobernada por Anastasio Somoza García, un personaje que inspiraría algunos de sus cuentos y novelas, y que lo llevaría a involucrarse en la política. A los 14 años publicó su primer cuento, pero decidió entrar en política para librar a su país de la dictadura de los Somoza (1937-1979).


En 1975 se integró en el Frente Sandinista de Liberación Nacional y tras el triunfo de la revolución en julio de 1979 fue nombrado presidente de la denominada Junta de Gobierno del Frente de Reconstrucción Nacional.


Durante su etapa de vicepresidente del Gobierno (1984-1990) luchó por el restablecimiento de la paz en su país y por el desarrollo económico de Nicaragua.


En 1996 dejó la política para dedicarse “a tiempo completo” a la que había sido su vocación de siempre: la literatura.


Desde entonces ha publicado más de 55 libros, cultivado el cuento, la novela y el ensayo, entre otros géneros, y recibido galardones como el Alfaguara de novela por Margarita, está linda la mar (1998), el Dashiell Hammett (1990) por Castigo divino o el Iberoamericano de Letras José Donoso (2011).


 El premio Cervantes, dotado con 125.000 euros ($us 133.000), es el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española.


Otros escritores latinoamericanos, como Nicanor Parra, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa o Guillermo Cabrera Infante, han obtenido también este reconocimiento.


Fin de la violencia
Ramírez participó ayer en una concentración en la Puerta del Sol de Madrid con nicaragüenses residentes en España, quienes expresaron su preocupación por la violencia de los últimos días en su país. Ahí, el autor pidió el fin de la represión en las protestas en las calles de Nicaragua y reclamó que vuelva la paz al país.


En el acto también se sumó la escritora Gioconda Belli, quien está en Madrid para acompañar a Ramírez en la recepción del Cervantes, así como más de 200 conciudadanos que acudieron a la protesta.


“Vengo a solidarizarme con los nicaragüenses que protestan contra la represión y por el grito de libertad que ha surgido en Nicaragua, y todos apoyamos a ese pueblo que está en las calles”, expresó Ramírez.