La controversia generada por la retirada de la obra de Santiago Sierra volvió a ser el tema de debate en una nueva jornada del evento artístico

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22 de febrero de 2018, 12:31 PM
22 de febrero de 2018, 12:31 PM

 La polémica por la retirada de la obra "Presos Políticos en la España Contemporánea" fue hoy de nuevo protagonista de ARCO 2018, con la disculpa oficial de los responsables de Ifema, el recinto ferial que acoge esta Feria de Arte Contemporáneo de Madrid.
 Inaugurada hoy oficialmente por los reyes de España, esta primera jornada abierta al público volvió a estar marcada por la decisión de ayer de retirar una obra ya que el presidente de Ifema, Clemente González Soler, se disculpó hoy con los galeristas participantes en esta edición de ARCO.


 González Soler aseguró que no pretendía "ejercer ninguna censura a la creación" al pedir que se retirara la serie fotográfica del español Santiago Sierra, formada por 24 imágenes en las que aparece, entre otros, el rostro pixelado del expresidente del Gobierno catalán Oriol Junqueras, en prisión provisional investigado por rebelión y sedición en relación al proceso independentista en la región de Cataluña.


 La rectificación, que ha sido consensuada por todas las instituciones que forman Ifema (Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, Cámara de Comercio y Fundación Montemadrid), añade que han comprendido que en el futuro deben "evitar" "cualquier circunstancia de esta naturaleza".


 Sin embargo, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena -del grupo de izquierdas "Ahora Madrid"- se mostró ayer contraria a la retirada de la obra y decidió no acudir hoy a la inauguración oficial de ARCO como protesta por una medida que calificó de "retroceso en la democracia".


 Desde ayer se han sucedido las declaraciones entorno al debate sobre si suponía o no un ataque a la libertad de expresión artística la retirada de esta obra, que además de la imagen de Junqueras, cuenta con las de unos jóvenes encarcelados acusados de agredir a dos guardias civiles o las de activistas del movimiento de los indignados del 15M.


 Por parte del Gobierno español, tanto el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, como el de Interior, Juan Ignacio Zoido, insistieron hoy en que no han tenido nada que ver con la polémica y expresaron su apoyo a la libertad de expresión.
 Méndez de Vigo señaló que "si los que han tomado la decisión lo hicieron para evitar la polémica han provocado lo contrario" y agregó: "respetamos la libertad de expresión porque nos gusta la libertad de expresión".


 Por el contrario, el director del Museo Nacional de Arte de Cataluña, Pepe Serra, cree que lo ocurrido es "censura pura y dura" y advirtió: "si empezamos así podemos acabar muy mal".
 La decisión de si la obra de Sierra vuelve a exponerse o no en ARCO depende ahora de la galerista Helga de Alvear, en cuyo estand se exponía, según explicó el coordinador general de la Alcaldía de Madrid, Luis Cueto.


 La obra que ya había sido adquirida antes de ser descolgada de la feria por Tatxo Benet, socio fundador, junto a Jaume Roures, del grupo audiovisual Mediapro, que desembolsó por ella 80.000 euros (98.500 dólares), que se elevan a 96.800 (119.235) con el 21% del Impuesto sobre el Valor Añadido.


 El empresario anunció hoy que pone la pieza "a disposición de cualquier museo o galería de arte de toda España gratuitamente" porque le parece "intolerable" que fuera retirada de ARCO.
 Y ya ha recibido "una veintena de propuestas" de diferentes galerías y museos que quieren exponer la obra y que está analizando aunque su intención es que el primer museo que la reciba sea el de Lérida (Cataluña).


 En los 37 años de la historia de ARCO solo otra pieza había sido retirada de la feria, en 1994. Fue una obra conceptual con un águila imperial disecada de Jordi Benito, en la galería del catalán Carles Taché, una especie protegida cuya comercialización y exhibición está prohibida por la ley.


 Esta nueva polémica eclipsó el acto de apertura oficial de la feria, a cargo de los reyes de España, Felipe y Letizia, que recorrieron una quincena de espacios expositivos previstos en el programa de la visita, al que sumaron la galería de Ella Fontanal-Cisneros.
 Esta coleccionista cubana de ascendencia española ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de España para donar parte de su colección de arte, que será albergada en el edificio Tabacalera de Madrid.