El gremio de actores que pasaron por sus aulas evalúa la importancia del centro de educación en su formación profesional. El municipio cruceño no responde sobre el desembolso de fondos desde 2017

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29 de enero de 2019, 4:00 AM
29 de enero de 2019, 4:00 AM

“¿Qué pasaría si se cierra una carrera de Derecho o Medicina? Obvio que parece descabellado lo que digo, pero una sociedad necesita las artes para tener precedentes históricos culturales, para enriquecer nuestro intelecto-emoción-cultural”, enfatiza la actriz cruceña Yovinca Arredondo, acerca de la posibilidad de que la Escuela Nacional de Teatro (ENT) cierre sus puertas por falta de presupuesto para su funcionamiento.

Al igual que Arredondo, Gerónimo Mamani, Roberto ‘Chichi’ Kim, Carlos Ureña y Porfirio Azogue realizaron un análisis de la situación financiera por la que atraviesa la única institución que forma a profesionales en artes escénicas en el país.

“Lamentablemente, sucede por una cuestión de seriedad y de credibilidad que debe tener el municipio cruceño a una petición para la formación de nuevos profesionales en el teatro. Todo este vaivén de situaciones que se vienen dando se debe a que tenemos esa falencia de la palabra, una palabra empeñada que no se cumple”, puntualizó Mamani.

Formadores de profesionales

Ureña formó parte de la primera generación de actores que ingresó a la ENT y que ya llevaban sobre sus hombros un bagaje de experiencia que se terminó de pulir en el centro. “La escuela aglutinó y sistematizó todo el conocimiento y experiencias anteriores, y aportó con mucho más con cada clase y cada maestro que tuvimos la suerte y el privilegio de conocer”, explicó el actor.

Para Kim, si bien es importante la experiencia, aseguró que el talento es importante, pero que es solo el 20% de la genialidad de un actor. “El resto es puro conocimiento y trabajo duro. Y eso, te lo da la ENT”.

Para Azogue, si bien es una calamidad lo que está sucediendo con la Escuela Nacional de Teatro, cree que los gestores deben buscar la manera de hacerse autosostenibles y de evitar que la administración tenga déficit.

“No estoy de acuerdo con estirar la mano y decir que es una escuela y yo necesito existir para bien de la juventud, eso es un discurso que se cae cuando tenemos como deuda el tema de pasajes ida y vuelta de varios profesores, cuando en realidad hay varios docentes capacitados en el gremio y eso es una discusión de nunca acabar”, dijo Azogue.

En contrapartida, la actriz Vanesa Fornasari indicó que una escuela, como la ENT, no es un negocio. “En otros lados son gratuitas por derecho. Pagar $us 20.000 por una carrera de abogacía se justifica, ya que el oficio te lo devolverá. ¿Pero cuánto debería valer una carrera de arte?. El que estudia una carrera de arte, elige estar al servicio de la sociedad”, justificó.

Otros pasos

Marcos Malavia, gestor y director de la ENT, contó que hace un año y medio realizaron las gestiones para que la institución sea declarada Patrimonio Municipal de Cultura y cuente con un presupuesto fijo, como lo tiene el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Misiones de Chiquitos, el Festival Internacional de Teatro y el Festival Folclórico Juvenil Elay Puej. “Hasta la fecha no hemos obtenido respuesta”, declaró.

A la espera

La falta de financiamiento de Bs 500.000 (50% del gasto que tiene la ENT) por parte del municipio cruceño data de 2017. Este fin de semana, desde la Escuela, informaron que la Dirección de Cultura, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano, realizaría el desembolso, pero hasta el cierre de esta edición no sucedió. Se llamó al secretario de esta repartición municipal, Paúl Cortez, pero no respondió las llamadas ni los mensajes por WhatsApp.

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