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3 de febrero de 2023, 4:00 AM
3 de febrero de 2023, 4:00 AM

Por Carlos Daniel Chain, arquitecto

Haciendo una evaluación del estado actual de las construcciones existentes y de la arquitectura en general que se viene aplicando en Santa Cruz, me planteo la siguiente cuestión; ¿De dónde procede la arquitectura cruceña?, ¿qué la inspira y cuáles podrían haber sido los factores que le han dado forma a los criterios de diseño implementados por los arquitectos locales?

Quizá, para encontrar estas respuestas tendríamos que preguntarnos antes si es necesario tener una arquitectura cruceña propia o basta con simular la arquitectura de otras culturas y tendencias internacionales. A lo que me planteo, ¿es la arquitectura cruceña lo suficientemente relevante como para tener un manifiesto propio capaz de abarcar a todo el país?, ¿o no seríamos capaces de compartir arquitectura con las regiones vecinas?

La construcción de un “cholet” en Santa Cruz, ante la opinión pública, ¿se contempla como una expresión de nuestra cultura o como una invasión cultural? Es más, ¿cuándo y cómo podríamos diferenciar, a la vez que combinar, arquitectura local e internacional?, ¿Conviene expresar un internacionalismo en las nuevas edificaciones o apostamos por representar a la cultura y tradiciones locales? Son preguntas que, como habitantes de nuestra región y ciudadanos del mundo, deberíamos plantearnos.

Ciudades similares, en constante proceso de crecimiento y modernización, son ejemplos de prosperidad en nuestro país. A pesar de haber tardado en producirse este desarrollo en nuestra ciudad, Santa Cruz ahora ha vuelto a reconectar con el país, dejando atrás antiguas diferencias para adentrarse en los nuevos tiempos, para permitir generar y cultivar arquitectura, para volver a tener la oportunidad de recuperar su identidad y rasgo diferenciador.

Ahora bien, ¿cuál es nuestra arquitectura?, ¿poseemos realmente algún rasgo diferenciador e identitario o deberíamos copiar la arquitectura de otras culturas y países? En ámbitos como la música este tipo de situaciones son frecuentes, ya que no es la primera vez en la que vemos cómo estilos musicales son plagiados o directamente apropiados. Un claro ejemplo lo tenemos en Enanitos Verdes o Soda Estéreo, siendo adoptados por Dixie o Rata Blanca. La analogía entre la arquitectura y la música es antigua y muchas veces sirve como gran ejemplo.

Llegados a este punto, ante la cuestión de promover nuestra propia identidad arquitectónica, creo firmemente que sería la mejor opción. Si bien es cierto que no se lograría mantener al cien por ciento debido a la influencia de la contemporaneidad internacional, resulta necesario crear una diferenciación que represente y destaque a la sociedad y cultura cruceña.

Es más, esta arquitectura contemporánea cruceña debería formar parte de la modernidad internacional, bebiendo e inspirándose en los avances de la ingeniería más puntera, pues no debemos olvidarnos de que Santa Cruz ahora es una ciudad moderna y precisa depender de la actualidad si quiere estar en la vanguardia. Sin embargo, se ha de mantener siempre su carácter local, ese rasgo característico de una sociedad con profundas tradiciones que merecen ser representadas en muchos ámbitos, incluido el arquitectónico.

Para poder continuar analizando y obteniendo respuestas ante estas cuestiones tan importantes para nuestra identidad como sociedad, resulta fundamental poner el punto de mira en conocer nuestra historia, el pasado y orígenes de la arquitectura local, en las decisiones que se dieron para llegar hasta nuestros días y qué tendencias se han ido aplicando durante todo el proceso. Para saber hacia dónde vamos, resulta fundamental conocer primero de dónde venimos.

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