Según reporte de la ASFI hasta febrero la tasa por préstamos impagos llegó a 3,4%, superior en 17,24% registrado en el mismo periodo del año pasado

18 de abril de 2024, 12:15 PM
18 de abril de 2024, 12:15 PM

A cuatro años de la pandemia los efectos económicos comenzaron a sentirse en la banca. Datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) señalan que, hasta el mes de febrero, la mora llegó a 3,4%, esto representa un incremento de 17,24% con relación al mismo periodo del año pasado.

En su informe mensual denominado Principales Variables del Sistema Financiero explica que el incremento del índice de mora al cierre de febrero de 2024 se relaciona principalmente con la culminación de los períodos de prórroga y de gracia de créditos diferidos por la pandemia del Covid-19".

Así también el ente regulador justificó el incremento de este indicador a "los efectos negativos provocados por el paro cívico de 36 días en el departamento de Santa Cruz a finales de 2022 y los efectos de los fenómenos climáticos registrados en el país como sequías, incendios, heladas y granizos".

¿Cuándo tiempo se difirieron los créditos?

En 2020, durante el Gobierno de Jeanine Áñez, se instruyó el diferimiento del pago de los créditos a escala nacional. La medida se adoptó para dar un respiro a la población que en esos momentos se encontraba confinada en sus casas debido a la situación de emergencia global por la pandemia de Covid-19.

Al igual que varios países en el mundo, Bolivia, decidió aislar a su población en sus hogares para evitar el avance de la enfermedad. No obstante, esto trajo problemas económicos. Por las medidas establecidas, muchos sectores económicos paralizaron sus operaciones por varios meses.

Esto hizo que varios negocios quebrarán dejando sin ingresos a las personas que tenían deudas con la banca. Por eso, la medida buscaba paliar esta situación.

Las entidades que agrupan a diferentes gremios del sistema financiero, como Asoban, Finrural, Asofin y las Cooperativas Abiertas, han rechazado esta ley, considerándola como una medida política que puede generar efectos negativos en el Sistema Financiero.

En ese entonces, Asoban, calculó que los créditos diferidos, entre mayo y diciembre, llegaba a $us 3.543 millones.

Al llegar Luis Arce Catacora, se optó por establecer una reprogramación de los créditos y el establecimiento de periodos de gracias, para los prestatarios.

No obstante, estos mecanismos implicaron en algunos casos el incremento de la cuotas, intereses y plazos.

En 2021, la ASFI informó que los créditos reprogramados pasaron de Bs 19.934 millones ($us 2.864 millones) a 10.157 millones.

Se encubría la mora

El ex director del Banco Central de Bolivia (BCB), José Gabriel Espinoza, señaló que desde la pandemia las medidas adoptadas por el Estado han encubierto la mora, que durante la pandemia y postpandemia se mantuvo baja.

“Lo que venía haciéndose desde la normativa es encubrir en alguna manera la mora con reprogramaciones, diferimientos y otras medidas administrativas. En cuanto esas medidas se van agotando, pues se empieza a visibilizar la mora”, señaló el especialista.

Si bien Espinoza concuerda con la ASFI en el origen de mora, hace notar que este indicador “al mismo tiempo desmonta todo el argumento que utilizaron durante todo el año pasado” sobre la situación de los créditos impagos.

La ASFI sabía que esta situación iba a suceder durante todo el 2022 y 2023.Hoy día ante la evidencia no le queda de otra que aceptarla. Entonces, yo te diría que el mensaje de la ASFI es correcto, pero eso muestra también que, durante todo el año pasado, se trató de encubrir esta situación”, aseguró.

Sobre los otros argumentos expuesto por la ASFI coincidió en la sequía es evidente, en especial el caso de Santa Cruz.

“Hemos tenido un impacto muy grande. Esto ha dejado a muchos productores que hoy día ya deberían estar empezando la cosecha y no están pudiendo hacerlo o están enfrentando una cosecha mucho menor que la que habían esperado. Pues eso también los deja sin flujos”, sostuvo.

Sobre el paro de 36 días, usado como otra justificación para el incremento de la mora, el especialista, sostuvo que es un argumento demasiado político.

Hizo notar que la mora afecta a escala nacional y no se concentra en una sola región del país, como Santa Cruz.

En su reporte la ASFI hace notar que si bien la mora subió aún se mantiene por debajo la media regional que es de un 3,6%

¿Ahorro y crédito crecen?

El mismo reporte de la ASFI refleja un incremento del ahorro del público y la colocación de créditos, en todo el sistema financiero

Por ejemplo, los depósitos pasaron de Bs 198.523 millones, en febrero de 2023, a Bs 218.824 millones, en el mismo periodo de este año, es decir, un crecimiento de 10%.

Sin embargo, Espinoza sostiene que si se compara el dato actual de depósito con el que se cerró diciembre, existe estancamiento. El 2023, cerró un reporte de depósitos de Bs 218.962 millones.

“Prácticamente no ha habido incrementos de depósitos”, sostuvo.

Otro dato que llama la atención es el incremento de la cartera de créditos colocados hasta febrero de este año, que según las cifras de la ASFI crecieron un 9%.

Hasta este mes los prestamos colocados al público llegaron a Bs 218.824 millones, superior en a los Bs 198.523 millones.

Sin embargo, si el dato a febrero de este año se lo compara con el registrado en diciembre de 2023, se evidencia un estancamiento porque las colocaciones estaban en Bs 218.962 millones.

Un reciernte reporte realizado por EL DEBER deja al descubierto el incremento de los intereses de los créditos no regulados.

Así, la tasa de interés promedio (lo que paga un cliente al banco por su préstamo) para consumo estuvo en 18,3% en 2023, mientras un año después se ubicó en 18,8%. Esto tomando en cuenta los 11 bancos del sistema financiero boliviano.

Mientras que en vivienda, las tasas registraron un promedio del 11,16% el año pasado para subir al 12,54% en la presente gestión.