Esta región chaqueña, que está produciendo las variedades Italia, Rivier y Moscatel, entre otras, apunta a ganar espacio en el mercado nacional

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5 de febrero de 2018, 9:02 AM
5 de febrero de 2018, 9:02 AM

Ubicada a tres kilómetros de la frontera con Argentina, en las orillas de la extremidad sur de la serranía del Aguaragüe, en el departamento de Tarija, Yacuiba se yergue ahora como la región chaqueña que está consolidando su anhelo de alcanzar una alta producción de uva de mesa. 

La prueba de ello es que en la última cosecha, en diciembre, en las 85 hectáreas que cultiva la vid, alcanzó 700 toneladas (t), o sea, el doble de la que obtuvo en 2016.

Juan Bautista Quispe, uno de los primeros viticultores de Yacuiba, explicó que en el Chaco se produce la vid desde hace siete años, gracias a la capacitación y validación de variedades impulsadas por la Asociación de Viticultores (Asovit) con el respaldo de la fundación Fautapo, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), la Universidad Juan Misael Saracho, el Gobierno Municipal de Yacuiba y la la Subgobernación del Chaco.

Uno de los factores principales para que la viticultura en el Chaco haya tenido buenos resultados, es precisamente el proceso de capacitación que les permitió, desde un punto cero, aprender el manejo correcto de los viñedos, la forma de combatir las plagas, la incorporación de tecnologías, la adaptación de distintas variedades a la zona y, ahora, la transformación de la uva para darle valor agregado.

En la zona se destacan viñedos como El Carmen, Sol Chaqueño, El Desafío, Betania, San Gabriel y Nazareno.

Expertos de la Fautapo explicaron que los socios de Asovit lograron desarrollar exitosamente un experimento con 2.000 plantas de uva por hectárea (ha), donde obtuvieron 17 t/ha, cantidad que supera con más de 3t al estándar de las 14 t en las plantaciones del interior del país.

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