El Consejo de Administración de Defensa Económica (CADE) y Petrobras habrían acordado la venta de la participación de la estatal brasileña en el gasoducto que une a Bolivia con Brasil

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9 de julio de 2019, 11:31 AM
9 de julio de 2019, 11:31 AM

Luego que el Consejo de Administración de Defensa Económica (CADE) y Petrobras habrían acordado la venta de la participación de la estatal brasileña en el gasoducto que une a Bolivia con Brasil, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció su interés por participar del proceso de licitación para adquirir dichas acciones.

“Consideramos que esta es una valiosa oportunidad para YPFB y para Bolivia, ya que de esta manera la empresa incrementará su influencia en el mercado brasileño. No solo exportaremos gas, sino que también nos encargaremos de su transporte en el vecino país”, dijo el presidente de YPFB, Oscar Barriga.

En la actualidad, YPFB, a través de su subsidiaria YPFB Transporte, ya cuenta con un 12% de participación accionaria en la Transportadora Brasileña Gasoduto Bolivia-Brasil (TBG), nombre con el que se conoce a la compañía que transporta el gas boliviano desde la frontera hasta Sao Paulo. Por su parte, Petrobras Logística de Gas S.A. cuenta con una participación del 51%, porcentaje que hasta ahora le ha permitido controlar las operaciones del ducto en el lado brasileño.  

La venta de la participación de Petrobras en el gasoducto Bolivia-Brasil, así como la venta de sus acciones en otros gasoductos y oleoductos, responde al plan de desinversión que la estatal brasileña viene encarando desde hace algunos años, lo que la obliga a desprenderse de una serie de activos a escala continental, con el fin de salir de negocios ligados al downstream (refinerías, gasolineras, transporte y distribución de hidrocarburos, entre otros), para así reestructurar sus operaciones globales. “Para YPFB, en cambio, esta oportunidad de mercado permitiría fortalecer su plan de expansión e internacionalización a nivel continental”, puntualizó el principal ejecutivo de la estatal petrolera.

Según Barriga, es importante indicar que la reducción en la participación accionaria de Petrobras dentro de TBG no significa que reducirá los volúmenes de compra de gas a Bolivia. “En todo caso, lo que cambiará será el hecho de que Petrobras dejará de ser dueño del ducto y, por tanto, tendrá que pagar por el transporte del gas que adquiera a Bolivia”, explicó.

El gasoducto Bolivia-Brasil tiene 3.150 kilómetros de extensión. De ese total, el 82% se encuentra en territorio brasileño y es administrado por TBG. Este sistema de transporte, que inició sus operaciones hace 20 años, posee un ducto de 32 pulgadas de diámetro con una capacidad de entrega en frontera de hasta 32,85 millones de metros cúbicos por día. En la actualidad, el gasoducto entrega volúmenes de gas en el marco del contrato de compra-venta de gas que se inició el 1 de julio de 1999 y que se extiende hasta el 31 de diciembre del presente año.

Por otra parte, según Barriga, la posibilidad de tener mayor presencia en el mercado brasileño permitirá a YPFB encarar negociaciones para comercializar directamente a industrias y distribuidoras privadas asentadas en el sudeste brasileño. “De esta forma, YPFB no tendría que pasar por la intermediación de terceros actores para vender gas, lo que permite ganar tanto en tiempos de negociación, definición de volúmenes, precios y plazos contractuales”, concluyó.