La seca ‘desangró’ rendimientos y tiró por el suelo las proyecciones de los 2.100 productores afectados. San José de Chiquitos se declaró en emergencia por sequía e incendios forestales y activa plan de ayuda

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28 de agosto de 2018, 4:00 AM
28 de agosto de 2018, 4:00 AM

La sequía no da respiro y causa ‘heridas incurables’ en campos de producción de granos en Pailón, Cuatro Cañadas y San Julián, municipios ubicados en la zona este de Santa Cruz. En algunas áreas hace más de 70 días que no cae una gota de lluvia.

“Pele”. Así, Florentino Molina definió los resultados de la cosecha de trigo en el ciclo de invierno en las tierras productivas de Rosal Centro, distante 40 km al sur del área urbana de Pailón.

A decir del agricultor, la campaña agrícola resultó para el olvido. En su caso, dijo que apenas recogió 4.524 kilos en 20 hectáreas y que el rendimiento promedio por hectárea no pasó los 226 kilos. “Lo único que nos deja la cosecha es un enorme esfuerzo físico en campo y deudas. Lo obtenido por la venta de la producción no alcanzará ni para cubrir la inversión en semillas y agroquímicos para combatir las malezas. Lo peor es que tengo mi casa hipotecada y el riesgo de perderla es alto”, sentenció.

David Falk, colono menonita, también descargó su desánimo por los resultados productivos negativos. “La falta de lluvia, los ventarrones y los gusanos perjudicaron la producción triguera”, sentenció, al dar cuenta que tiene comprometida dos sembradoras, que puso como garantía para acceder a insumos y agroquímicos.

En un recorrido por Rosal Centro se pudo advertir que el mayor impacto de la sequía trasciende en la disminución de los rendimientos de granos (trigo, sorgo, maíz, girasol y chía) por hectárea. En el caso del trigo, la media no supera los 500 kilos por hectárea. En una cosecha, con un clima normal, la producción ronda entre 1,5 y 2 toneladas por hectárea.

El maíz no logró desarrollarse y está cundido de gusanos. El sorgo también luce dañado.

Informes oficiales

Justamente los productores llegaron al Concejo Municipal de Pailón para declararse en zona de desastre por la sequía. Según el secretario de Desarrollo Humano y Social de la Alcaldía, Wálter Flores, la seca ‘desangró’ los cultivos y tiró por los suelos las proyecciones de cosecha de las 210.500 hectáreas de cultivos.

Al inicio de la cosecha, a decir de Flores, se proyectó una producción de 485.200 toneladas de granos, pero la sequía derrumbó las estimaciones. Calculan una disminución de 148.950 toneladas en la cosecha. Los agricultores calculan que dejarán de percibir, en valor, $us 27,3 millones por la merma en los rendimientos de los granos. Piden gestión para reprogramar sus deudas.

En San José de Chiquitos, según el alcalde de ese municipio, Germaín Caballero, hace una semana toda la jurisdicción fue declarada en emergencia por sequía e incendios forestales y se activó un plan de contingencia, que incluye la dotación de agua, en dos camiones cisternas, para el consumo humano y animal.

Desde el Centro de Operaciones de Emergencias Departamental de la Gobernación de Santa Cruz, Enrique Bruno indicó que no recibieron ninguna declaratoria formal de emergencia, pero que en el marco de la Ley 602, que regula las emergencias en las instituciones públicas, actuarán acorde a sus necesidades.

El sector oleaginoso estima pérdidas de $us 110 millones por la disminución de más de 600.000 toneladas en la cosecha de invierno. Desde la Paz, el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, minimizó la pérdida.