Se prevé que la deuda internacional llegue a un 30% para el financiamiento de la inversión que se realizará el próximo año. La subvención a los hidrocarburos llegará a los Bs 1.874,1 millones 

El Deber logo
29 de noviembre de 2017, 6:00 AM
29 de noviembre de 2017, 6:00 AM

El Presupuesto General del Estado (PGE 2018) otra vez será deficitario (8,32%), esto, es que tendrá más gastos que ingresos, por lo que para tener que nivelar la balanza se prevé un incremento del endeudamiento externo de hasta un 30% en relación al Producto Interno Bruto (PIB) para financiar los proyectos programados en la siguiente gestión, con la inversión pública. Además, predice un crecimiento del 4% de la subvención a los hidrocarburos en relación al PGE 2017. 

“Estamos hasta ahora con un 24% del PIB de deuda externa. Prevemos que las necesidades de deuda van a estar por los $us 2.000 millones y fracción, por lo que vamos a estar llegando a un 30% del PIB en deuda externa. Pero está lejos del 50%, que es lo que manejan los organismos internacionales como el umbral de deuda óptimo que tendría un país”, explicó el ministro de Economía, Mario Guillén.
Sin embargo, a principio del año pasado, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que la deuda externa de Bolivia llegaría a un 25% o 28% del PIB en los siguientes tres años.

Deuda externa
Según la norma, que será analizada por el Órgano Legislativo en los próximos días, Bs 73.357 millones serán buscados de fuentes financieras internas y externas, de los cuales el financiamiento externo será de Bs 19.873 millones; es decir, un 9,3% de participación y un 9,6% de incremento en relación al 2017. 

En tanto que las “Otras Fuentes Internas” llegan a Bs 57.090 millones; es decir, un 26,6% de participación en el PGE 2018 y un 3,4% de incremento en relación al presupuesto que se aprobó para este año.

En este sentido, el especialista en presupuestos públicos de la Fundación Jubileo, René Martínez, explicó que el PGE 2018 muestra que los gastos se mantienen o tienden a crecer, pero los ingresos se han reducido, por lo que hay una tendencia a un mayor endeudamiento.
“Para 2018 ya no hay caída de ingresos, pero los gastos siguen siendo altos. Esto trae un déficit cada vez más alto. Se tiene presupuestado un déficit del 8,32% del PIB que se está acercando al 10% del PIB, que ya es un nivel preocupante. Y seguimos proyectando niveles altos a costa del déficit y, por lo tanto, de endeudamiento. A muy largo plazo, hay un riesgo de seguir incrementando el endeudamiento, que podría ser un tema preocupante”, manifestó Martínez.

Víctor Hugo Figueroa, expresidente  del Colegio de Economistas de Bolivia, señaló que el PGE 2018 es similar al del año pasado donde se proyecta un crecimiento moderado de la economía, una tasa inflacionaria que no afecte la capacidad de pago de los consumidores y un precio del barril  de petróleo ($us 45,5) levemente superior al de esta gestión ($us 45,24) que refleja la realidad del mercado internacional del crudo, que se ha caracterizado por su inestabilidad.

“Sin embargo, se debe hacer notar que este es un presupuesto basado en el endeudamiento, se gasta más de lo que se tiene, por ello se tendrá que recurrir a créditos externos o a los recursos de las reservas”, remarcó Figueroa. 

En cuanto a las reservas internacionales netas (RIN),  el senador  Óscar Ortiz (UD) denunció que el Banco Central de Bolivia (BCB) desvía de manera indebida los recursos del Fondo de Protección al Ahorrista a las RIN con el propósito de ‘inflar’ artificialmente las cifras. 
Ortiz explicó que un boletín oficial del BCB al 14 de noviembre de 2017 señalaba que las RIN llegaban a $us 9.883 millones, pero que curiosamente una semana después subieron a $us 10.519 millones.

"Cuando hemos buscado cómo se explican estas circunstancias, encontramos que el Fondo de Protección al Ahorrista bajó de $us 765 millones a $us 118 millones", dijo Ortiz.

A su vez, Mario Guillén, ministro de Economía, indicó que ese fondo tenía un componente muy alto en dólares y  dado que el  80% de los recursos de los bolivianos están en bolivianos, también el 80% de los recursos del fondo deberían estar en bolivianos y no en moneda extranjera.

Subvención de hidrocarburos

Entre tanto, el proyecto de ley financial pronostica que la subvención a los hidrocarburos se incrementará un 4%, de Bs 1.794,5 millones del 2017 a Bs 1.874,1 millones para 2018. 

La subvención del diésel llegará a $us 1.601,9 millones (suba del 5%); para el gas licuado de petróleo (GLP) engarrafado  a Bs 129,7 millones (0%); para los insumos y aditivos de la gasolina, a Bs 103,1 millones (7%); y la subvención para el gas oil a Bs 39,4 millones (0%).

En general, el PGE 2018 establece un costo de la subvención e incentivos de hidrocarburos en Bs 3.330,4 millones, una variación del 16%. Incluye la subvención de alimentos y de servicios básicos.

Según el analista en hidrocarburos, Hugo del Granado, hay un incremento de $us 66 millones de subvención e incentivos, que anula el incremento que se tendría en el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).

“La subvención se va a incrementar a $us 68 millones y los incentivos en $us 66 millones. Prácticamente, el uno anula al otro. En esto de la subvención hay que hacer notar que la mayor parte se va al diésel, muy poco a aditivos”, sostuvo del Granado.