Cocarico califica de ‘antojadizas’ las acusaciones vertidas por el senador cruceño Carlos Pablo Klinsky y dijo que está dispuesto a someterse a cualquier investigación. Pecuarios sugieren aplicar sistemas de ‘hotelería’ animal y al partido para hacer rentable el proyecto

El Deber logo
4 de julio de 2018, 4:00 AM
4 de julio de 2018, 4:00 AM

El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, negó irregularidades en las obras de El Tinto, en el municipio de Pailón, indicando que tanto el centro de confinamiento de ganado bovino como el de mejoramiento genético, aún están en proceso de instalación. Apuntó que las denuncias de supuesto abandono de los proyectos son políticas y señaló que se abre a cualquier investigación.

“En estos momentos, el centro de confinamiento está en fase final de los trabajos que se requieren. No quiero hablar de retrasos. Siempre, en un proceso burocrático hay retrasos y más aún cuando hay complicaciones con una empresa que tiene que instalar en un plazo, pero a veces, hay complicaciones como, por ejemplo, lluvias”, explicó Cocarico en una conferencia de prensa en La Paz.

Sin embargo, en la última semana el senador de Unidad Demócrata Carlos Pablo Klinsky, denunció que detrás del programa pecuario estatal hay otro ‘elefante blanco’ y negociado que hace denotar sobreprecio en la construcción de las obras civiles y que alguien está usando maquinaria, tierra y personal del Estado para beneficio personal. 

En tanto el ministro Cocarico, sobre el centro de mejoramiento genético, señaló que la finalización de la infraestructura se dio hace dos meses. “Estamos en proceso de conclusión del programa y terminando las obras”, dijo.

No obstante, la fecha de culminación de las obras difiere con la nota publicada en www.soberaniaalimentaria.gob.bo del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras donde se detalla que en diciembre de 2017 se entregó  el centro de mejoramiento genético bovino , que costó Bs 7,9 millones.  

Objetivos del programa 

Cocarico lamentó haber sido objeto de ‘acusaciones antojadizas’ de parte del senador Klinsky, quien denunció irregularidades en la ejecución de dichos proyectos que tienen el objetivo de aumentar la capacidad productiva  para aumentar de 9 a 11 millones de cabezas hasta 2020.

El ministro dijo que el centro de confinamiento se construyó con un presupuesto de Bs 9,9 millones y que consta de 11 bloques: corral de confinamiento, corral de manejo, almacenamiento de alimentos, elaboración de alimentos, depósito de insumos y veterinarios y sales, taller de mecánica, portería y serenazgo, administrativo, servicios generales y un sistema de agua potable con perforaciones de pozos en el lugar y un bloque de sistema sanitario.

Desde Pailón, municipio que acoge el programa pecuario estatal, el director de Desarrollo Productivo Rolando Martínez, indicó que van a proponer al Gobierno que la administración de los dos centros pecuarios pase a mano de esa entidad autónoma territorial. 

Mirada del sector privado 
Para el presidente de la Asociación de Engordadores de Novillos, Javier Velarde, el plan del proyecto de confinamiento de brindar un servicio al pequeño ganadero para que no malvenda su ganado a los centros de remate y mataderos era bueno. “Lo malo es que en este tipo de proyectos se privilegia lo político, antes que lo técnico, y siempre queda demostrado que el Gobierno es mal administrador”, puntualizó. Cree que para que el proyecto sea rentable y sostenible el Gobierno debe apuntar a ofrecer el servicio bajo el sistema de ‘hotelería’ animal y al partido. 

Tags