Reporte. Las financieras y expertos observan con preocupación la reducción. El Banco Central de Bolivia (BCB) dice que las entidades disponen de hasta Bs 10.000 millones para sostener sus operaciones crediticias

El Deber logo
9 de diciembre de 2018, 4:00 AM
9 de diciembre de 2018, 4:00 AM

La liquidez en el sistema financiero se redujo hasta Bs 1.911 millones entre octubre de 2017 y 2018 (pasó de Bs 56.923 millones a Bs 55.012 millones) ¿Pero qué significa el bajón en esta variable? Para responder la interrogante primero hay que aclarar qué es o para qué sirve.

Sin términos complejos, la respuesta es simple: son todos los recursos que los bancos captan por depósitos a plazo fijo, cajas de ahorro y por diferentes productos que crean para recibir dinero del público y luego prestarlo.

Pero al bajar sus niveles de liquidez, los bancos se quedan sin recursos para prestar.

En esta situación, los bancos incrementan las tasas pasivas (lo que pagan a la gente para que coloque sus recursos en una cuenta). Esto beneficia al ahorrista, pero encarece los créditos que no son regulados por el Estado.

Si bien la reducción de la liquidez en términos porcentuales es baja –llega a un 1,65%–, especialistas y banqueros advierten que las consecuencias, a futuro, pueden ser perjudiciales para el negocio financiero, más aún cuando la mora (créditos no pagados) también creció en Bs 492 millones.

Contexto

En su evaluación a octubre de este año, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) informó de que los depósitos tuvieron un reducido crecimiento, lo que impactó en la liquidez que “continuó reduciéndose”.

Según Asoban, las captaciones alcanzaron los $us 24.929 millones, lo que denota un crecimiento del 6,3% en los últimos 12 meses ($us 1.486 millones).

Para la entidad, la cifra demuestra un menor dinamismo con relación a los créditos, que llegaron a $us 22.184 millones.

“La diferencia de crecimiento entre cartera y depósitos ha derivado en una brecha de $us 1.159 millones”, señala Asoban.

El especialista en banca Jorge Velasco recordó que entre 2010 y 2015 los depósitos en el sistema crecieron, en promedio, un 18% y la liquidez, un 17%.

Pero entre 2015 y 2018, los depósitos crecen a un 5% (15% menos al anterior periodo) y la liquidez decrece a un ritmo anual promedio de menos del 4%.

“Llegamos al punto de inflexión. Ahora, los depósitos están debajo de los niveles de cartera y con una menor liquidez en el sistema financiero”, advirtió.

En contrapartida a lo expuesto por Velasco, José Antonio Sivilá, secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Micro Finanzas (Asofin), reconoce que en lo que va del año la liquidez se contrajo, pero considera que la situación en el sistema es manejable.

“Hemos tenido situaciones peores”, aseguró Sivilá.

BCB garantiza liquidez

El director del Banco Central de Bolivia (BCB), Jorge Velarde, aseguró que la reducción de liquidez es cíclica. Sostuvo que entre los meses de septiembre y octubre los bancos otorgan un mayor volumen de créditos.

Incluso afirmó que el BCB dispondrá de más de Bs 10.000 millones, con lo que se aseguran las operaciones crediticias del sistema financiero.

“La gente no tiene que preocuparse porque en una política monetaria expansiva el BCB puede asegurar la liquidez en todo el sistema”, afirmó.

Es más, aseguró que Bolivia cerrará 2018 siendo el país que más crece en el continente. “Tenemos (como país) ingresos por Bs 38.000 millones por año”, aseguró la autoridad.

Cabe recordar que ante la reducción de la liquidez, entre abril y mayo, el BCB disminuyó el encaje legal en títulos en moneda extranjera en 10 puntos para inyectar mayor liquidez.

Observaciones

Contrario a las cifras positivas expuesta por el director del BCB, Jorge Akamine, presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, sostuvo que la reducción de la liquidez es un reflejo de lo que pasa en la economía nacional, que se está ralentizando.

“Las personas ya no poseen los recursos que tenían antes. Hay una desaceleración de la captación del ahorro”, sostuvo.

Para el titular de los economistas del país, esta reducción es una alerta. Y si bien dijo que “los indicadores no están malos”, los comportamientos hacia la baja en la liquidez financiera deberían darnos la voz de advertencia “para poder adoptar medidas correctivas por esta fluctuación”.

Complementando, Sivilá aseguró que (los actores del sector) “estamos bien, pero podríamos estar mejor. Los niveles se han reducido pero aún nos permite desarrollar nuestras actividades”.

Tags