La toma de las oficinas del gobierno departamental derivó en violencia; se agredió a gente ajena al lío. Los protestantes fueron golpeados por supuestos activistas. El problema no tiene miras de solución

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22 de noviembre de 2018, 4:00 AM
22 de noviembre de 2018, 4:00 AM

El conflicto por regalías que mantienen hace cuatro días la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz) y la Gobernación llegó a su punto más tenso. La agresión a una mujer con su hijo en brazos y la colocación de cadenas en las instalaciones de la Gobernación derivaron en un enfrentamiento entre protestantes y un grupo de supuestos activistas. En este contexto, según datos a los que accedió EL DEBER, se comprobó que las alcaldías, que exigen Bs 400 millones por regalías supuestamente devengadas, deben a las arcas departamentales Bs 35,9 millones (ver infografía).

En total, los 55 municipios de Amdecruz deben Bs 60 millones, una parte (Bs 24,1 millones) están en proceso de conciliación. Pero el restante no, y corresponde a saldos de 31 alcaldías que no presentaron sus descargos.

Roly Aguilera, secretario general de la Gobernación, señaló que estos saldos corresponden a más de Bs 750 millones, por concepto de regalías, que se transfirieron de forma directa durante nueve años a los municipios.

“Nos estamos peleando entre yescas”, afirmó Aguilera al lamentar que, hasta la fecha, las comunas no hayan hecho su descargo pertinente y exijan más recursos.

Incluso, según Aguilera, esta información fue presentada a los representantes de Amdecruz, en las diferentes mesas de trabajo que se establecieron, antes de que se inicie la toma.

De hecho, el único municipio que saldó sus cuentas fue San Javier, que devolvió Bs 136.045.

Amdecruz rechaza cifras

Consultado, el presidente de Amdecruz, Rodolfo Vallejos, minimizó las cifras y negó la deuda.

Además, exigió una reunión con el gobernador Rubén Costas para zanjar el tema. De lo contrario, aseguró que la autoridad será el responsable de los futuros hechos de violencia. Admitió que la situación rebasó su control.

Violencia

La jornada de ayer fue la más violenta del conflicto. Por la mañana, con el afán de radicalizar la presión, un grupo de campesinos, que se identificó como interculturales, colocó cadenas y candados en los ingresos y las salidas de la Gobernación.

Esto dejó encerradas a más de 700 personas, entre funcionarios y gente que hacía trámites, incluso personas con discapacidad quedaron atrapadas.

Al mediodía, los protestantes, a regañadientes, ante la súplica de la gente, abrieron una de las puertas para dejar salir a mujeres y niños. En ese instante otras personas se abalanzaron a dicho ingreso. Esto generó una gresca entre los atrapados y los interculturales. En ese instante, una mujer, con su hijo en brazos, fue empujada por la turba de protestantes. Conmocionada, reclamó el accionar de los manifestantes.

Enseguida fue increpada por unas campesinas. La discusión subió de tono, llegando a los golpes. Con el pómulo ensangrentado y su criatura en brazos, la mujer se retiró llorando del lugar.

En horas de la tarde, el bando agredido fue el de los protestantes. Cerca de la 17:30, unos supuestos activistas llegaron hasta la Gobernación. Rompieron las cadenas que colocaron los interculturales. En ese instante, los funcionarios y gente ajena que estaban retenidos por la fuerza salieron disparando del lugar.

Luego los ‘activistas’ se enfrentaron a golpes con los campesinos, funcionarios y autoridades de diferentes municipios que estaban en vigilia. Hasta anoche, tanto la Gobernación como los municipios se culpaban de lo ocurrido.

El conflicto tiende a agravarse. Los campesinos y alcaldías amenazaron con cercar Santa Cruz y realizar bloqueos. De su lado, la Gobernación afirmó que está dispuesta a dialogar. Pero Amdecruz afirmó que solo hablará directamente con Costas y nadie más.

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