El principal implicado del robo en el programa Cotas en Cuotas, dijo que la cooperativa realizó contratos con empresas que le representaron un daño de $us 80 millones. La telefónica rechazó la acusación

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19 de julio de 2019, 4:00 AM
19 de julio de 2019, 4:00 AM

La Cooperativa de Telecomunicaciones de Santa Cruz (Cotas), vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Ayer, Hubert Gil, exdirector de marketing de la operadora, y principal sospechoso del robo de $us 7,7 millones del programa Cotas en Cuotas, reveló que la telefónica perdió $us 22 millones en el proyecto ‘Tipazos de Cotas’.

Además, dijo que los últimos estados financieros fueron ‘maquillados’ para evitar una intervención de la cooperativa, que, según Gil, tiene un hueco financiero de $us 80 millones por suscribir acuerdos con empresas que tenían amistades con la cú- pula de la operadora cruceña.

¿Qué es el plan Tipazo?

Este plan se inauguró en octubre de 2009, consiste en que un socio puede extender el servicio de telefonía convencional con el uso de un teléfono fijo inalámbrico, permitiendo hacer y recibir llamadas por un determinado costo. Según Cotas, el plan no necesita cableado, ni instalación adicional, tiene una mayor cobertura, y puede llegar a muchas áreas donde no accede la red de cobre para telefonía convencional.

En su declaración ampliatoria, realizada el 16 julio, a la que tuvo acceso EL DEBER, Gil sostuvo que este plan fue uno de los negocios millonarios que dejó grandes pérdidas económicas a Cotas.

“Este servicio le costó a la cooperativa más de $us 22 millones, proyecto deficitario aprobado por presión de los consejeros, sin estudio de mercado”, se lee en su declaración. En el documento judicializado Gil hace mención de que la finalidad del proyecto era favorecer a un proveedor de tecnología de origen chino, que ganó la licitación con un presunto sobreprecio.

“Dicho sobreprecio se lo puede  evidenciar en la compra de más de 60.000 terminales denominados Tipazos, que son como celulares, de pésima calidad, que actualmente están en un 95% en desuso”, sostuvo Gil.

El implicado hizo notar que para concretar el acuerdo, amistades del círculo de poder en Cotas crearon tres empresas, que distribuyeron los Tipazos, a los que Cotas pagó $us 6 millones. La última gran inversión realizada en el marco de este proyecto, según Gil, fue de $us 3 millones que consistió en la instalación de 11 sitios con antenas GSM en áreas rurales. “Son poblaciones sin mercado, y con competencia más ventajosa en precio y calidad”, afirmó.

La respuesta de Cotas, no se dejó esperar, si bien no se refirieron sobre la rentabilidad del plan Tipazo, observaron que Gil ha declarado varias veces ante la comisión de fiscales.

Desde Cotas señalaron: “La cooperativa no va a responder cada vez que el delincuente confeso Hubert Gil utilice a los medios de comunicación y al sistema judicial para favorecerse ampliando y modificando su declaración”. Mientras Jaime Soliz, abogado de Cotas, dijo que la telefónica tiene solvencia económica, y que sus operaciones son normales.

“Sus 1.500 trabajadores que se encuentran con sus salarios al día”, afirmó el jurista y afirmó que la directiva de Cotas acordó restar importancia a lo que diga Gil. “No puede hablar de los estados financieros involucrando a entidades financieras, eso se denomina ‘terrorismo financiero’”, advirtió el defensor legal. Soliz también observó que los fiscales acudan cada vez que los convoque Gil para declarar. Por su parte Oswaldo Tejerina, uno de los fiscales que investiga el caso, dijo que analizarán las declaraciones del imputado