Hoy se realizará la audiencia de medidas cautelares. Los acusados serán derivados a La Paz para resguardar su seguridad. El padre de la víctima fue atropellado y se recupera de cuatro fracturas. Hay 20 vehículos precintados por el Ministerio Público

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22 de noviembre de 2017, 10:00 AM
22 de noviembre de 2017, 10:00 AM

Leandro Choque tiene la pierna izquierda rota en cuatro partes. Pero eso no fue un inconveniente para asistir al funeral de su hijo ayer. Bryan Choque, de 24 años murió por un disparo en la cabeza y Leandro fue atropellado por patrullas de la Unidad de Control Aduanero (UCA). Por ese hecho, la Fiscalía de Oruro ha abierto una investigación a cuatro militares y en las próximas horas se realizará una audiencia de medidas cautelares.

Leandro esperó a su hijo en el Cementerio General de Oruro, dentro de una ambulancia de la clínica Natividad, donde está internado a la espera de otras dos cirugías en su pierna. Según Jimy Maldonado, médico de la clínica, Leandro tiene cuatro fracturas. Aun así, tuvo ánimo para llegar al cementerio. Cuando el cuerpo de su hijo inerte pasó por su lado, ya en las puertas del camposanto, el carro fúnebre se paró delante de él y fue cuando padre e hijo fueron sacados de sus vehículos para darse el último adiós.

Al lado, ya sin lágrimas, la mamá de Bryan, Nancy Garnica, se aferraba a la foto de su hijo, a su esposo y forzaba por alcanzar el féretro de Bryan. “Quiero ver en la cárcel al que me quitó a mi hijo y al que atropelló a mi esposo. Quiero justicia”, reclamó Nancy, desconsolada. Había estado presente en el velorio y en la marcha fúnebre que recorrió varias calles de la ciudad de Oruro, y que pasó por una de las oficinas de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) al que pertenecen los militares del UCA. La familia doliente acusó a las autoridades de la entidad por el fatal hecho.

La fiesta
El fin de semana, los Choque Garnica habían asistido a una fiesta en la comunidad de San Martín. En horas de la noche del domingo, escucharon ‘petardos’ cerca de allí y corrieron a ver, junto a unas 50 personas más. A 20 metros, de donde estaban, presenciaron un operativo de la UCA, que retenía un convoy de unos 20 camiones. Los petardos eran balas. “Las balas estaban por todos lados”, contó Nancy Garnica. 
Tras refugiarse del peligro, la familia notó la ausencia de Bryan y empezaron a buscarlo en la oscuridad. No tardaron en encontrar el cuerpo tirado y en la cabeza, un orificio de bala. La familia lo llevó a una clínica, pero ya era tarde. Luego del hecho, su padre, ya en la ciudad de Oruro, trató de retener a los militares que huían.

Una vez cerca de la Universidad Técnica de Oruro, la familia intentó pararlos, y ahí fue cuando a Leandro se le cruzó por encima un vehículo Nissan Patrol que utilizan los del UCA. 

“Queríamos detenerlos e identificarlos para llevarlos a la Policía. Nunca se buscó agredirlos, porque no teníamos ni piedras. Pero me pasaron por encima”, contó Leandro, taxista que espera que el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito le pague la curación.

La investigación

Hasta ahora, ni la Fiscalía ni la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen han brindado un informe oficial. Solo se sabe que los militares serán cautelados hoy y se dispondrá su traslado a La Paz, para precautelar la seguridad de los arrestados. 

“Estamos recolectando todos los elementos. Se van a tomar entrevistas. Hay 20 vehículos precintados. Hemos estado todo el día con allanamientos, pero tampoco tenemos una varita mágica para poder dar con el autor del hecho”, explicó escuetamente el fiscal departamental de Oruro, Mario Rocha.  

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