En Tarija, el mayor productor de gas, hay cautela con el nuevo escenario internacional de costos. Cochabamba espera los recursos para diversificar su producción. Para los analistas, aún se está lejos de los precios de 2013

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5 de mayo de 2018, 19:20 PM
5 de mayo de 2018, 19:20 PM

El actual precio internacional del barril de petróleo, que el viernes cerró a $us 69,72, ya se hace sentir en las finanzas de algunos departamentos productores de hidrocarburos del país, aunque se está lejos de la época dorada cuando el barril de crudo superaba los $us 90.
Andrés Chávez, especialista en temas energéticos, señaló que el Prespuesto General del Estado (PGE) al igual que los demás departamentos basa sus ingresos y gastos con un barril de petróleo a $us 45; sin embargo, precisó que desde finales de 2017 y lo que va de 2018 el precio del energético se viene incrementando y que esto provocará ingresos extras al país que de alguna manera las regiones productoras deberán aprovechar para cumplir con sus programas productivos y sociales.
Chávez precisó que para aprovechar la coyuntura de los precios será determinante cómo el Gobierno central agiliza los desembolsos y cómo las gobernaciones departamentales aprovechan esos recursos y los ejecutan.
Al respecto, Jorge Paz, analista en hidrocarburos, hizo notar que esta mejor cotización no tendrá un fuerte impacto en las arcas de los departamentos productores, que desde 2014 han visto reducir sus ingresos en un 50%.
“En una lectura superficial se puede creer que tendrán más dinero para invertir, pero no se debe olvidar que han sido tres años de menores recursos por lo que cuatro meses de esta gestión no marcan la diferencia”,  dijo Paz.
Sobre el tema, Rubén Ardaya, secretario de Gestión Institucional de la Gobernación de Tarija, sostuvo que el mejor precio del petróleo genera más expectivas para cumplir con nuevos proyectos productivos y sociales.
Ardaya hizo notar que Tarija recibe un promedio de Bs 55 millones de regalías, levemente superior a los primeros meses de 2017 cuando la suma era Bs 54 millones, y que las transferencias adicionales no se condicen con el nuevo valor del crudo.
 “Nos extraña bastante cuando el jefe de Estado dice que hay recursos adicionales, mientras que las transferencias reales dicen todo lo contrario”,  dijo Ardaya.
De acuerdo con la Secretaría de Economía y Finanzas de la Gobernación tarijeña para esta gestión se han presupuestado Bs 661 millones por regalías petroleras Al primer cuatrimestre del 2018, se transfirieron Bs 227 millones por este ingreso que representan el 34% del total de lo proyectado.
En enero se depositaron Bs 61 millones en las arcas de la entidad autónoma, en febrero Bs 55,6 millones, en marzo Bs 56,3 millones y en abril 54,7 millones.
Ardaya indicó que a través de la Secretaría de Hidrocarburos, se enviará una consulta a YPFB y al Ministerio de Hidrocarburos para saber qué sucede con las transferencias si se considera que existe un alza del precio del petróleo que está por encima de los $us 60 el barril.
“Nos están mintiendo o están guardando el dinero en una cuenta para transferir a fin de año, no lo sabemos”, expresó Ardaya que detalló que el 65% de los ingresos por regalías se destinan para cubrir proyectos de infraestructura caminera, de riego y apoyo al sector agropecuario, especialmente en los valles y el chaco tarijeño.

Caso cochabambino
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas de la Gobernación los ingresos que recibe el departamento por el IDH y regalías hidrocarburíferas, la fuente principal de recursos, entre 2013 y 2017 ha sufrido una reducción preocupante por efecto de la baja del precio y de la producción regional de petróleo.
Desde esa entidad hicieron notar que a Cochabamba no solo le afecta el precio del barril sino también la producción, pues los volúmenes del condensado de los pozos petrolíferos cochabambinos están disminuyendo.
A manera de ejemplo, las autoridades indicaron que en 2013, el techo presupuestario de la Gobernación fue de Bs 620 millones de bolivianos y la del año pasado apenas fue de Bs  329 millones de bolivianos.
Con un barril de petróleo a $us 45, el departamento no recibía más de un millón de bolivianos mensualmente por concepto de regalías y desde la Secretaría de Finanzas indicaron que con las nuevas cotizaciones esperan tener un incremento de un 30%. Los ingresos extras serán utilizados para diversificar la matriz productiva del departamento, pues las expectativas son depender cada vez menos de los recursos no renovables.

¿Alcanzan los nuevos precios?
René Martínez, analista de presupuesto de la Fundación Jubileo subrayó que el periodo de bonanza acabó en 2014 y que la  tendencia a la caída fue hasta 2017. 
“La gestión 2018 con precios altos presenta un nuevo escenario que no debe confundirse con una oportunidad para aumentar las deudas y el gasto corriente”, advirtió Martínez.
El analista remarcó que si bien el precio del barril de petróleo es mayor, esta es una variable bastante cambiante, por lo que, considerando además la tendencia decreciente de los volúmenes de exportación, no se debe confundir una oscilación en los ingresos, que es lo que está sucediendo, con una recuperación a los niveles de la bonanza.
Martínez hizo notar que en la situación actual, los ingresos por transferencias de coparticipación de impuestos y regalías que reciben las gobernaciones y los municipios se redujeron significativamente desde 2015.
“En la gestión 2018, en comparación con el nivel más alto que se registró en 2014, las gobernaciones tendrían una caída de ingresos fiscales del 57% y los gobiernos municipales de 33%. La instancia más afectada es la que depende en mayor grado de los recursos provenientes de hidrocarburos, que son las gobernaciones, las cuales, a su vez, prácticamente no cuentan con recaudaciones propias de impuestos. Los gobiernos departamentales recibirían este año unmonto menor al de 2006; es decir menos que hace 12 años”, puntualizó un informe de la Fundación Jubileo.
A su vez, Víctor Hugo Figueroa, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, indicó que es prematuro indicar que si esta mejora de precios tendrá la suficiente potencia para arrastrar a la economía nacional y generar un mayor crecimiento con respecto de la gestión pasada.
“Se está entrando al quinto mes y hasta el momento la cotización internacional del crudo permite tener una proyección positiva sobre la recaudación que percibirán las regiones productoras; sin embargo, considero que esta alza aún no compensa los años de declive”.

Lectura internacional
El sólido nivel de adhesión a los recortes de producción impulsados por la OPEP, la robusta demanda y las paralizaciones de suministros en Oriente Medio de acuerdo a un sondeo realizado por la agencia de noticia Reuters, indica que probablemente el precio promedio del crudo para esta gestión superará los  $us 67 dólares por barril.
La encuesta realizada a 38 economistas y analistas prevé que el precio del crudo Brent promediará $us 67,40 en 2018, un alza de más de 5% respecto a la previsión de $us 63,97 el barril que arrojó el sondeo del mes pasado.
Los analistas estiman que el crudo en Estados Unidos WTI, el que importa para el país, promediará  $us 63,23 por barril en 2018, frente a los $us 59,85 proyectados en el sondeo de marzo.
El director de la consultora CRISIL Research sostuvo que “la situación del mercado ajustada, la postura de la OPEP sobre los recortes de producción son un factor clave. Se espera que el crecimiento del PIB mundial aumente a 3,9% en 2018 y en 2019 y como resultado, también se espera que el crecimiento de la demanda de petróleo se mantenga sólida durante los próximos dos años”.

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