Los actores productivos indican que esta tasa no colma sus expectativas y el sector está en ‘stand by’ desde hace seis años. No avanzan las mesas de trabajo con el Gobierno. El etanol levantó al sector cañero y la pecuaria creció un 4% en 2018

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20 de diciembre de 2018, 4:00 AM
20 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Por sexto año consecutivo, el sector agropecuario, que genera el 30% de los empleos de Bolivia, registra cifras irregulares en crecimiento. Si bien los datos oficiales dicen que el valor bruto de la producción creció un 4,96%, la realidad es amarga, sostienen los hombres del campo. Desde el Gobierno no se obtuvo una postura. El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, está en China ultimando trámites para la exportación, según los comunicadores de ese despacho.

Para entender esta postura, solo basta revisar la totalidad de las cifras y cómo han evolucionado desde 2012 hasta la fecha. Este año la producción agrícola llegó a 13,6 millones de toneladas. Si se toma en cuenta este dato y se lo compara con el de 2017, existe un claro crecimiento, un 8,14% para ser precisos.

Empero, si la mirada se remonta a seis años atrás, la cifra de producción es similar (13,5 millones de toneladas). Los actores no hablan de crecimiento, sino de recuperación y hasta de crecimiento en algunos sectores.

“Solo hemos logrado recuperar la cantidad producida en años anteriores, pese a las potencialidades que tenemos para crecer”, lamentó ayer Freddy Suárez, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), ente que aglutina a todo el sector.

Suárez atribuyó el estancamiento a la falta de acceso a la biotecnología para utilizar semillas genéticamente modificadas, las regulaciones a las exportaciones del sector y los efectos del cambio climático.

El último factor escapa de las manos de autoridades y productores, pero los otros están en manos del Gobierno.

Pero pese a que las relaciones entre productores y Gobierno mejoraron, e incluso se formaron mesas de trabajo sobre seguridad jurídica, exportaciones, biotecnología e infraestructura, las mismas “no avanzan con la celeridad deseada”, según Suárez.

“En el tema de logística se habló de Puerto Busch, pero no hay nada todavía”, precisó.

Ganado en alza, lácteos caen

Ya hablando sobre el comportamiento de los diferentes eslabones de la cadena productiva, el informe de la CAO da cuenta de que el sector pecuario, en su conjunto, creció un 4,52%.

En esta línea, la ganadería reportó un crecimiento del 3,66% con relación a 2017. Sin embargo, desde la CAO observan que hay demora en los procesos para la exportación de carne a Asia.

Sin embargo, la actividad lechera se contrajo un 1,9%, llegando a obtener una producción de 442 millones de litros.

Klaus Frerking, presidente de la Federación de Productores de Leche (Fedeple), señaló que este revés se debió al tema climático, debido a que el sector soportó una sequía de cinco meses.

“Hasta el momento no hemos podido recuperar los niveles de producción. No contábamos con el forraje necesario para paliar esta situación”, sostuvo.

La zona más afectada fue la cuenca lechera del norte.

Al igual que Suárez, el titular de Fedeple indicó que se necesita de nuevas tecnologías para asegurar la provisión de alimento y forraje para los lecheros.

Si esto se da, Frerking aseguró que los lecheros pueden duplicar su actual producción.

Bajos precios en maíz

Para la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), 2018 fue un año bueno en producción, pero malo en precios.

Por ejemplo, el rendimiento del maíz, considerando las campañas de invierno y verano, creció un 2%, llegando a una producción de 604.780 toneladas.

Este incremento se dio en la superficie de siembra de la campaña agrícola de verano de hasta un 24%. Sin embargo, el precio del quintal este año se cotizó entre Bs 38 y 65, por debajo de los Bs 46 y Bs 85 registrados el año pasado.

“Tuvimos menores ingresos que en 2017”, señaló Freddy García, titular de Promasor.

A este problema se suman el contrabando del grano y las devaluaciones monetarias de Brasil y Argentina, los mayores productores del grano en la región.

“Con esto ellos ganan competitividad y venden un maíz barato”, afirmó el dirigente.

El efecto etanol

Otro de los sectores que tuvo un crecimiento aceptable fue el cañero. La consolidación del proyecto del etanol hizo que los productores incorporaran 30.000 hectáreas adicionales.

Esto hizo que la producción se incremente un 12% por las altas expectativas que generó.

Mariano Aguilera, presidente del Ingenio Azucarero Guabirá, señaló que 2018 fue un año de recuperación luego de tres años con muchos contratiempos debido a los problemas del clima y el bajo rendimiento.

Aunque precisó que su factoría mermó su producción en 200.000 toneladas. “El etanol ayudó a recuperar, aunque hay demoras en los pagos que hace YPFB”, dijo.

La soya: un 2% menos

Con relación al grano de oro, desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) señalaron que la producción de soya llegará a 2.720.000 toneladas, un 8% más con relación a la gestión anterior, pero inferior en 2 %, comparado con el promedio de los últimos cinco años.

Para Anapo, la producción no recupera los niveles logrados en 2014, cuando se había obtenido una cantidad de 3.050.000 toneladas. Factores como las condiciones climáticas adversas disminuyeron el rendimiento.

Con relación a la producción total de granos, Richard Paz, presidente de Anapo, señaló que la producción total de estos granos ha sido de 4.495.000 toneladas, un 4% más con relación a la gestión 2017, pero representa una disminución del 10% respecto al año 2014. Así, el 2018 se va con sabor agridulce para el sector agroproductivo cruceño.

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