En puntos de venta de materiales de construcción señalan que las ventas e ingresos reflejan una tendencia cada vez mayor a la baja. La oferta metálica foránea desplaza la demanda de productos maderables

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13 de abril de 2019, 4:00 AM
13 de abril de 2019, 4:00 AM

El mercado de los materiales de construcción se estanca y los precios pierden valor. “El negocio -venta de áridos y agregados para la edificación de obras civiles- está quieto. La rotación de camiones en la playa está flaqueando y para rematar los precios han perdido valor”. Así, Edwin Colque, socio de la Cooperativa de Transporte de Materiales de Construcciones 10 de Diciembre, contextualizó la difícil realidad que afrontan y que atribuye a la desaceleración de la construcción de obras civiles en la ‘ciudad de los anillos’.

Hizo notar que la crisis que resisten empeoró en el primer trimestre de este año. Insinuó que en este periodo tomaban de uno a dos pedidos por día. Hoy atienden uno cada tres días. De los precios, refirió que las 3.000 unidades de ladrillo adobito cayeron de Bs 1.600 a 1.400; la camionada de arena, de Bs 450 a 400; de ripio, de Bs 1.500 a 900; y de arena fina, de Bs 350 a 290.

Para Lidia Alarcón, propietaria de una ferretería ubicada en la avenida Santos Dumont y sexto anillo, el freno de la construcción de obras en Santa Cruz está generando un efecto ‘dominó’ que se refleja en la floja demanda de fierro de construcción, ladrillo, teja, cemento y otros materiales. “Pensamos que la ‘guerra’ de precios del cemento -bolsa de Fancesa (Bs 45) y Camba y Warnes (Bs 44)- impulsaría la demanda, pero no sucedió”, dijo.

En la barraca El Trillo, ubicada en la zona sur de la urbe, Claudina Rodas, con cifras, ilustró el bajón en sus ventas de madera de construcción. Indicó que desde el año pasado sus ingresos mensuales se redujeron de Bs 50.000 a 10.000.

La mujer advirtió que el uso de cerchas y andamios metálicos han desplazado la madera en las obras civiles. “La caída de ingresos nos hizo disminuir la mano de obra. De cinco operarios bajamos a dos”.

Según el líder de la Federación Departamental de Artesanos Carpinteros de Santa Cruz, Estanislao Gonzales, el sector está desmotivado por la falta de políticas de protección de mercado. Precisó que el ingreso abrumador de la oferta extranjera, principalmente de Brasil y de China, está quitando mercados y desplazando el uso de madera en la construcción. “Las cerchas, andamios y otras piezas metálicas y la carpintería de aluminio están reemplazando los marcos, puertas y ventanas de madera”, puntualizó.

Dio cuenta de que en los últimos tres años el universo de carpinterías en la región se redujo de 4.500 a 1.500. Detalló que muchos de los que salieron de la actividad han migrado al sector del comercio y del transporte público urbano.

En Alto San Pedro, Elvira Quispe, que vende marcos, puertas y ventanas, proyectó cifras alarmantes en su negocio. Subrayó que un marco de puerta bajó de Bs 220 a 155; el metro de marco para ventana, de Bs 35 a 28; y una puerta, de Bs 370 a 300. Con respecto al movimiento económico mensual, indicó que menguó de entre Bs 8.000 a 2.000.

Para el expresidente de la Cadecocruz, Rolando Schrupp, más allá de la contracción el sector se encuentra en una depresión. “Tenemos un duro presente y un crítico futuro, que si bien se ajusta a los tiempos electorales, se muestra claro que vendrán momentos de crisis, de defaults del Estado, de devaluación. 
Se está formando una tormenta perfecta que nos arrasará... y la construcción es un excelente termómetro para saber cómo anda y cómo se visualiza la sociedad”, dijo.

Cifras sectoriales

Este mes, la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) presentó el censo del Observatorio Urbano (OBU) realizado por Captura Consulting en el que refleja una desaceleración sectorial. Reveló que en 2018 la construcción mantuvo los niveles de 2017 y de hecho decreció un 0,3%. El mismo estudio sostiene que el mercado inmobiliario también está ralentizado.

Desde la perspectiva del Ministerio de Economía no hay una contracción de la construcción. Con cifras anuales disponibles, el sector registró un crecimiento del 8,5% entre 2006 y 2017, por encima del 1,5% entre 1994 y 2005.

Otro indicador que, según el Ministerio de Economía, refuta la desaceleración del sector es la producción de cemento y otros materiales de construcción, actividad que aseguran se expandió un 6,8% hasta septiembre de 2018.