De acuerdo con un informe del BID, presentado en Argentina, Latinoamérica no solamente invierte menos que otras sino que lo hace con menor eficiencia

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24 de marzo de 2018, 9:34 AM
24 de marzo de 2018, 9:34 AM

América Latina y El Caribe crecerá entre 2018 y 2020, pero menos que el resto de la economía mundial debido al déficit en cantidad y calidad de las inversiones, según un informe del Banco Interamericano de Desarollo (BID), reunido este viernes en Argentina. De acuerdo al Informe Macroeconómico del BID, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región crezca 2,6% en promedio entre 2018 y 2020, en línea con su índice histórico de 2,4% en promedio entre 1960 y 2017.

Sin embargo, ese índice está muy por debajo de la tasa de crecimiento prevista en ese lapso para Asia (6,5%) y Europa (3,7%), indicó el organismo. "La buena noticia es que la mayoría de la región ha vuelto a crecer. No obstante el crecimiento no es lo suficientemente veloz para satisfacer los deseos de la creciente clase media de la región", expresó José Juan Ruiz, economista jefe del BID en un comunicado.

Ruiz agregó que "el mayor desafío es aumentar los niveles de eficiencia de las inversiones para que la región vuelva a ser productiva, crezca de manera veloz y estable y resguarde a la región de shocks externos".

El mismo informe advierte que las proyecciones de crecimiento podrían frustrarse de producirse "un shock negativo sobre los precios de los activos globales", debido por ejemplo a una alta inflación, lo que reduciría el crecimiento regional a 2,1% en los próximos tres años (0,7% anual).

Otro escenario pronostica un crecimiento de Estados Unidos mayor a lo esperado, índices de interés algo más elevados y más movimiento en las políticas comerciales, lo que resultaría neutro para EEUU que sigue creciendo sólidamente, pero sería negativo para América Latina y El Caribe, según el reporte del BID.

La primera parte del Informe Macroeconómico 'La Hora del Crecimiento' se divulgó durante la Reunión Anual del BID que se lleva a cabo en la ciudad argentina de Mendoza, 1.000 km al oeste. La segunda parte se difundirá el domingo antes del cierre. Según el reporte, uno de las debilidades de la región es el bajo crecimiento de la productividad, que prácticamente no aumentó desde 1990. En cambio, Asia Emergente registra un crecimiento productivo anual promedio de 0,22% para el mismo periodo.

De acuerdo al informe, la región no solamente invierte menos que otras sino que lo hace con menor eficiencia. Si hubiera igualado la eficiencia de las inversiones de Asia emergente en las últimas seis décadas, hoy el PIB regional sería el doble de lo que es, consideró.