Brasil, veta de mercado del fertilizante potásico
Ayer se inauguró la planta que producirá 350.000 toneladas de cloruro de potasio por año. Se invirtieron $us 188 millones
“Bolivia no es más un país enano, limosnero ni mendigo”. Fue la expresión más activa que el presidente Evo Morales, con motivo de la inauguración de la Planta Industrial de Cloruro de Potasio, en Potosí, utilizó para referirse al despegue de Bolivia en la era de industrialización de litio y consumación, según él, de otro proyecto estratégico en su gestión.
La ‘gigante’ infraestructura industrial, cuya inversión fue de $us 188 millones, fue montada en 18 meses en Uyuni y tiene una capacidad instalada para producir 350.000 toneladas de cloruro de potasio -fertilizante- por año.
Fuera de la construcción de las obras civiles, Morales realzó la inversión dando cuenta de que el 100% del financiamiento fue desembolsado por el Banco Central de Bolivia. “Es un orgullo para los bolivianos, esta planta cien por cien de los bolivianos y con plata de los bolivianos, eso nunca en la historia había antes (...) Día histórico, ahora tenemos industria”, señaló, al estimar que con el precio actual de la tonelada de cloruro de potasio en el mercado ($us 220) y exportando 200.000 toneladas, en el próximo quinquenio, Bolivia tendrá un retorno de la inversión en la planta.
El cloruro de potasio de la planta de Uyuni favorecerá a la producción agrícola, dado que se deduce aumentará el rendimiento de los cultivos, mejorará la calidad de los granos y frutos y generará resistencia a las plagas.
Para el viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Luis Alberto Echazú, esta industria “es el pilar de la economía del presente de mediano plazo que dará divisas, trabajo y tecnología de punta al país”.
La semana pasada, la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la firma alemana ACI Systems GmbH suscribieron la Minuta de Constitución de la Sociedad Mixta YLB-ACI para fabricar baterías de litio en el marco de la industrialización del litio.
Mercado de exportación
Desde YLB, su gerente general, Juan Carlos Montenegro, indicó que la demanda interna del fertilizante potásico en el país no excede las 3.000 toneladas, por lo que se estima que Brasil absorba más del 90% de la producción. En la actualidad este país importa el producto de Rusia.
En los primeros tres meses la producción fluctuará entre 35.000 a 40.000 toneladas. “Hay una empresa que incluso ha concretado un pago para garantizar la provisión de este año”, indicó Montenegro, sin precisar el nombre de la compañía.
