Éxito. El diario de EEUU The Washington Post describe las bebidas bolivianas como una ‘deliciosa sorpresa’. El tannat de las bodegas de Uvairenda va tras el mercado chino

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14 de agosto de 2018, 13:50 PM
14 de agosto de 2018, 13:50 PM

De Samaipata para el mundo. “Si no has probado los vinos bolivianos te espera una deliciosa sorpresa”, reza la publicación del portal estadounidense The Washington Post, cuyo autor Dave McIntyre reseña su acercamiento al singani y al vino boliviano.

En los valles de Samaipata está la bodega Uvairenda. Ahí se produce “el vibrante vino tannat de la marca 1750”, la cual debe su nombre a la altura sobre el nivel del mar a la que se da el producto. “Tannat es la uva roja más importante de Bolivia. Pero a diferencia de los tannat de Uruguay, que tienden hacia lo rústico, estos son vibrantes y pulidos, con una complejidad impresionante”, señala McIntyre. La materia prima ha crecido históricamente en Francia.

Gustavo Áñez, uno de los socios de la empresa Uvairenda, manifiesta que la vid de su producto es importada del país europeo, previa aprobación para usarse en Samaipata. “Con ello tenemos una planta certificada que no daña el suelo local, se hicieron los estudios correspondientes de suelo para que sea específica para nosotros”, asegura.

De acuerdo con el ejecutivo, la primera cosecha salió al mercado en 2009 con 1.200 botellas de vino tinto y blanco, entonces en 2018 van nueve años de cosecha con 60.000 botellas anuales, con cinco cepas: tres tintas y dos blancas. Los productos se ubican en vitrinas de Luxemburgo, Francia, Alemania y Bélgica.

La empresa trabaja con cinco variedades: cabernet sauvignon, tannat, syrah, torrontez y Pedro Jiménez. En Santa Cruz el cabernet era el vino que más se consumía, pero Bolivia dio un giro con el tannat, que se dio muy bien en el país, según Áñez, quien agrega que con este producto se está haciendo la competencia a la industria vitivinícola de Uruguay.

Entre los planes de expansión que hay en agenda, el inversionista comentó que adquirió junto a sus socios, Francisco Roig y Peregrín Ortiz, tierras para lograr un volumen más interesante de producción. Hoy venden en EEUU y Europa, pero su objetivo próximo es el mercado chino.

Francisco Roig, fundador de la firma y encargado del área técnica, acotó que los vinos entraron a Europa como parte del programa del Centro de Promoción de las Importaciones de los países en desarrollo del Gobierno holandés, y así fue que lograron expandierse a los mercados de Europa.

El ejecutivo agregó que, después de la buena experiencia con el Tannat, una de las principales vitrinas internacionales francesas hizo una segunda selección de vinos 1750, en esta ocasión fue la cepa Syrah.

Volviendo al relato de McIntyre, recuerda que fue la empresa Chufly, de migrantes bolivianos, la que empezó llevando singanis a EEUU para luego seguir con los vinos. “El tannat Aranjuez es muy elegante de una manera clásica y se beneficia de pasar seis meses en barril”, destaca.