Desafío. Ricardo Carrillo dejó la estatal brasileña Petrobras para asumir las riendas de la empresa familiar Bolpegas en julio de 2018. Desde hace tres años la compañía está desarrollando un plan de diversificación

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28 de agosto de 2018, 13:00 PM
28 de agosto de 2018, 13:00 PM

Luego de trabajar durante 14 años en Petrobras, incluida una estancia de seis años en el estado brasileño de Manaos, Ricardo Carrillo decidió dejar la compañía para asumir la gerencia general de Bolpegas, firma que su padre Carlos Carrillo y otros socios como Luis Mantilla, fundaron hace 21 años.

Entre los desafíos que afronta al frente de Bolpegas, sobresale el ingreso de la empresa, que oferta servicios a proyectos en fase de construcción, a los mercados de Brasil y Paraguay.

— ¿Cuáles son los retos que enfrentará al frente de Bolpegas?

Bolpegas cumplió 21 años en marzo de este año. Asumí la gerencia en julio. Somos una empresa de servicios. Empezamos realizando trabajos de fiscalización, gerenciamiento y supervisión de obras para el sector hidrocarburos, como el gasoducto Bolivia-Brasil. Después creamos un área de ingeniería, en la que contamos con un gran equipo de ingeniería en todas las disciplinas, capaz de encarar grandes proyectos. En 2015, también hemos ingresado con nuestros servicios en el área de exploración, que es bastante interesante e importante para nuestro país, ahora que se están ejecutando y se ejecutarán proyectos en el país. También estamos analizando la posibilidad de ingresar a operar en el área de fiscalización y supervisión de construcción de carreteras y proyectos de energía renovable Queremos volcar nuestra experiencia en el sector de hidrocarburos y energía, donde existen mayores requisitos y requerimientos.

— ¿La diversificación que están encarando tiene alguna relación con el bajón que registra el sector hidrocarburos?

Siempre ha habido buenos momentos así como malos. El sector hidrocarburos tiene un comportamiento cíclico, los precios del barril de petróleo son internacionales. En el pasado reciente se han registrado precios muy favorables arriba de $us 100, pero ahora estamos más o menos en los $us 73, llegando incluso en julio a $us 79. Al parecer, el precio se está estabilizando. Yo diría que el precio no es malo, pero tampoco bueno, es un precio relativamente factible para desarrollar proyectos. Nosotros como empresa no podíamos quedarnos solo haciendo gerenciamiento y fiscalización de obras de ingeniería, porque tenemos que mantenernos en el mercado, entonces para eso teníamos que diversificar.

— ¿Tiene planes para expandir sus operaciones fuera del país?

Paralelamente a la diversificación, otro desafío que encaramos es la internacionalización de la empresa. Como somos una compañía establecida y con prestigio en el país, nos animamos a cruzar las fronteras. Ya hemos realizado trabajos de ingeniería desde Bolivia para Paraguay. Tenemos una oficina hace un año y medio en Perú, nos hemos presentando a algunas licitaciones, y aunque no hemos ganado ninguna, seguiremos intentado. Nuestro próximo objetivo es el mercado brasileño, abriremos una oficina hasta fin de año. Actualmente, estamos realizando las gestiones para la apertura.

—¿Cuál ha sido la clave para mantenerse en el mercado?

Los recursos humanos son fundamentales. Para nosotros, lo más valioso que tenemos son los recursos humanos. Como somos una empresa de servicios, la labor que desempeñamos depende de las personas. Invertimos mucho en la capacitación de nuestros recursos humanos, los cuales tienen que estar felices y tener un buen ambiente laboral para también producir. Sin lugar a duda nuestro elemento más importante, más valioso, son las personas que trabajan en la empresa. La dedicación que nos inculcaron los fundadores también ha sido fundamental para mantenernos 21 años en el mercado. Con la experiencia ganada en esos años de trabajo, comprendimos que la calidad es fundamental. Por ello, contamos con la certificación ISO 9000, entre otras.

Nos especializamos en el tema de gestión integrada. Eso nos permite avalar la calidad de nuestro servicio ante los clientes. Tenemos un modelo denominado Sistema de Gestión Integrado, donde incorporamos la parte de calidad, medioambiente, salud y Responsabilidad Social Empresarial, que es un aspecto muy importante.

—¿Qué proyectos están llevando a cabo actualmente?

Recientemente participamos en un proyecto magnotelúrico bastante grande en el subandino norte y subandino sur para YPFB Corporación. El plan es grande, requirió mucha logística terrestre, área y fluvial para mover 900 personas. Con la empresa rusa NorthWest, que es nuestra socia, cumplimos con el cliente en costos, plazo y en todo lo que pidió. Fue un trabajao muy desafiante para el que contratamos dos helicópteros y más de 60 vehículos. Se realizaron más de 4.000 puntos para levantar datos. Actualmente, estamos trabajando en el proyecto MT Itacaraí que se desarrolla en Chuquisaca. Se realizarán 430 puntos para obtener los datos de la zona, del bloque petrolero Itacaraí, que queda al sur de Monteagudo y Muyupampa (Chuquisaca). El proyecto es de la subsidiaria YPFB Chaco y nos encontramos en la etapa de movilización.