Luiz Marcelo Daniel: “La explotación de litio nos da una oportunidad de crecer en Bolivia”

El brasileño Luiz Marcelo Daniel empezó a trabajar en el Grupo Volvo como ingeniero de planeamiento de productos hace más de 30 años. Hace poco más de una década fue designado para gestionar las cuentas de Volvo en la región.

En 2018, asumió la vicepresidencia de la división de equipos de construcción de la marca para América Latina. Recientemente, estuvo en el país para la inauguración del renovado servicio de distribución de equipos de construcción Volvo de Toyosa, empresa que representa a la firma sueca en Bolivia.

 ¿Cuántos años opera la división de equipos de construcción de Volvo en la región?

Empezamos en la región con operaciones industriales en los años 80. Comenzamos produciendo camiones de carga. Luego fuimos expandiéndonos gradualmente. En la actualidad, fabricamos retroexcavadoras, compactadores, articulados y otros equipos. Estos equipos de construcción se comercializan en Estados Unidos, Europa central y Asia.

 ¿Que representa América Latina para la marca?

Tiene una importancia muy grande porque que la región posee una tradición de producción de commodities como hierro o níquel. Además, el mercado regional ha registrado un desarrollo interesante en los últimos años. Por ejemplo, el de Bolivia tiene un potencial en el sector de la construcción y la explotación minera.

En la actualidad, concentramos entre un 5% y 7% de participación en el mercado boliviano, pero con una tendencia al alza. La explotación de litio nos brinda una gran oportunidad para crecer en el país.

Toyosa está haciendo un gran trabajo con la marca, la cual está un poco más relacionada con los camiones, división que en Bolivia es representando por otro grupo empresarial, que también hace una gran labor.

 Teniendo en cuenta que los equipos que comercializan tienen una resistencia y durabilidad considerable, ya que son utilizados para trabajo pesado, ¿cómo se comportan las ventas en el sector?

El modelo de negocios de los equipos de construcción en el mundo está en constante expansión. Depende mucho de la expansión de la actividad económica.

Su vida útil, como por ejemplo en sectores como la minería, se mide por horas de trabajo. El promedio oscila entre las 20.000 y 25.000 horas, pero se le puede brindar una segunda vida útil, si así su propietario lo decide.

Como la producción se ha incrementado y además los equipos realizando un trabajo específico, esto ocasiona que la base de la industria de equipos de construcción crezca. En la actualidad, la tendencia en el sector de la minería es la de adquirir servicios, entonces surgen más empresas para brindar solo un servicio. Todos estos nuevos jugadores adquieren equipos. Antes, las empresas hacían varias labores; es decir, la especialización ha dinamizado las ventas. Además, la expansión del sector de la construcción ha tenido un impacto positivo.

En la actualidad, las tecnologías disruptivas están cambiando muchos modelos de negocio. En el caso de los equipos de construcción, ¿qué efectos tiene?

Pensamos que los temas de las tecnologías disruptivas están relacionados con lo cotidiano, como los autos, buses o camiones. En el caso de los equipos de construcción, han impactado en los sistemas que permiten realizar el trabajo de carga, de excavación, entre otros.

El sector está en una posición interesante, ya que la parte de movilidad de los equipos de construcción es compartida entre la división y las de camiones y buses. Por ejemplo, la tecnología de los buses eléctricos que fabricamos es la misma de los propulsores de los cargadores. También contamos con tecnología híbrida. Además, estamos llevando a cabo una iniciativa de cargadores eléctricos, que recientemente fueron premiados en Alemania. Esto va a permitir disminuir la contaminación en las operaciones urbanas.

Usted lleva poco más de un año en su puesto, ¿qué metas se ha fijado para el mediano y largo plazo?

En estos primeros doce meses que llevó en el cargo hice un plan para la gestión 2020-2025. Debido a los cambios que se suscitan en los países por diversos factores, como los políticos, es difícil definir un porcentaje de participación de mercado para la región en su conjunto, por lo que lo único que se trabaja igual en todos los países es el fortalecimiento de la marca.

La empresa ha dividido el continente en tres distritos. El norte abarca desde México hasta Perú, el sur desde Bolivia hasta Argentina, y Brasil, que es uno solo. Para cada uno, nos hemos trazado diferentes objetivos, que se pueden ir modificando de acuerdo al comportamiento de esos distritos.

Cada uno apunta a una participación de mercado distinta y a mejorar la satisfacción del cliente en mayor o menor medida, de acuerdo con la necesidad que se presente.