Tendencia. Las personas que buscan conocer la noche de la capital cruceña tienen distintas opciones, en las que se combina innovación, seguridad y variedad

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20 de agosto de 2019, 15:10 PM
20 de agosto de 2019, 15:10 PM

En no más de dos cuadras a la redonda, en el centro cruceño, se tejió una red de pubs-restaurantes que a partir de sus ofertas temáticas y sus innovaciones están captando al turista urbano nacional e internacional con una inversión que ronda el millón de dólares.

Si gusta de la salsa, tiene un lugar, si se aburre y quiere más adrenalina con solo caminar unas cuadras puede darse ese gusto; si busca un ambiente más tranquilo lo encontrará y si está con ganas de una fiesta temática ¿a que no sabe?, es una de las opciones que lo puede sorprender.

Caminito Bar, Duda Bar, Burtow, Vintage, Santa Cruz Beer Company, Wynwood y Panorama son los que marcan la diferencia.

Música, gastronomía y coctelería son lo más preciado de la nueva oferta del entretenimiento que gana espacio en el casco histórico de Santa Cruz de la Sierra, y a decir de Jhony Mercado, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, es la otra economía, la llamada naranja, en donde las actividades creativas también tienen el poder de facturar, crear puestos de trabajo y de formar parte del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

Seguir o cerrar

Hace unos cuatro años, cuando los centros comerciales empezaron a irrumpir, las tiendas y la oferta comercial en general del centro cruceño sintieron que el agua les llegaba al cuello. Muchos cerraron y unos cuantos optaron por seguir y reinventarse.

Freddy Quezada, propietario de Duda Bar, desde hace 11 años viene remando y reconoce que con los shoppings varias veces pensó en tirar la toalla, pero cambió de estrategia.

Modificó el diseño de su local, le dio un aire patrimonial y apostó por una clientela heterogénea que guste de la cerveza artesanal, de la gastronomía vegetariana y de los tragos ‘made in Santa Cruz’.

Quezada explicó que para este tipo de emprendimiento la inversión es constante.

Zemia Makaren, propietaria de Burtow, hace un año que está en el negocio y su balance es positivo debido a que entre su clientela los turistas urbanos, principalmente del interior, son los que dinamizan su emprendimiento.

En Burtow el decorado es cinematográfico y hace referencia al director Tim Burton, la oferta musical es latinoamericana y con conjuntos en vivo.

“Nuestro público oscila entre los 18 y los 35 años. Son personas que buscan un momento de esparcimiento y un trato profesional. En Burtow se lo brindamos”, precisó Makaren.

José Luis Ortiz, propietario de Caminito Pub, detalló que hace cuatro años está en esta actividad y que la misma se mantiene por la red que armaron junto con los otro propietarios, que a partir de las distintas inversiones buscan una clientela exclusiva.

Se pudo saber que la inversión promedio en este tipo de boliches llega a los $us 200.000 y que el desembolso de recursos es constante para el pago de personal, mejora de luces, sonido y la actualización de los decorados.

Horacio Sandóval, de Vintage Club, indicó que en el lugar predomina la música latina en sus distintos géneros y que la apuesta es captar a los jóvenes turistas que llegan a la ciudad.

Sandóval detalló que se hizo una fuerte inversión en adecuar el pub reflejando distintas épocas. El que visita el lugar puede encontrar un ambiente de los años 20, 60,70 y 80 y disfrutar de los respectivos decorados.