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6 de febrero de 2019, 4:00 AM
6 de febrero de 2019, 4:00 AM

El contrabando y el monopolio son las principales amenazas para las cervezas nacionales, de acuerdo con los responsables de las marcas nacionales.

Según Ibo Blazicevic, gerente institucional de Cervecería Boliviana Nacional (CBN), el Estado deja de percibir más de $us 102 millones por concepto de impuestos y otros tributos al fisco debido al contrabando de bebidas alcohólicas. Además, la falta de control sanitario pone en peligro la salud de los bolivianos.

En el contexto regional, con las devaluaciones de Brasil y Argentina se pone mucha presión a todas las industrias de Bolivia. “Convocamos, como siempre, a que podamos encontrar soluciones junto con el Gobierno y otros sectores involucrados para defender la industria nacional”, manifestó Blazicevic.

Por su parte, un estudio de Euromonitor, que data de 2016, revela que el mercado ilegal de alcohol en Bolivia genera $us 219,73 millones.

La industria cervecera formal en el país es una de las más afectadas por el ingreso ilegal de bebidas alcohólicas, ya que el mercado ilícito de cervezas generó $us 48,39 millones en ese año.

El contrabando afecta más al segmento de cervezas económicas, según Guido Mürh, gerente general de Sabores Bolivianos Alemanes (que produce la Cerveza Prost). “Estamos en contra del contrabando por la desventaja económica, porque como cerveza nacional pagamos todos los impuestos”, dijo.

En cuanto al mercado nacional cervecero, es casi monopolista y es difícil de competir en esa desigualdad, explicó Mürh, que espera que esa situación pueda cambiar en el futuro, ya que generaría más empleo en las cervecerías chicas.

En Bolivia, cada día se consumen 50.600 botellas con cerveza, de estas el 96% son producidas por la CBN, según las cifras que maneja la Cámara Boliviana de Pequeñas y Medianas Empresas Cerveceras.

Para Gonzalo Álvarez, presidente ejecutivo de Cervecería Corsa, para su sector, el de las microcervecerías independientes, la mayor amenaza son las prácticas poco competitivas de las grandes cerveceras en su lucha por el dominio del mercado mundial.

En tanto, Maxi Ohan, director comercial de la Cerveza Bendita, manifestó que el contrabando es una amenaza para todos los sectores productivos nacionales, no solo para el cervecero. En su caso específico, los monopolios y sus reiteradas acciones de competencia desleal son la mayor amenaza para el crecimiento de la marca.

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