La Población Económicamente Activa (PEA) ocupada en Bolivia se encuentra por encima de 5,4 millones de personas, no todos tienen un trabajo formal

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30 de octubre de 2018, 14:05 PM
30 de octubre de 2018, 14:05 PM

“Hemos decidido que mientras la economía siga creciendo por encima del 4,5%, a partir de esta fecha nuestros trabajadores del sector público y privado tendrán doble aguinaldo”. Así, con ese mensaje, que data de 2013, el presidente Evo Morales decretaba el pago del bono extra como una forma de reconocer el esfuerzo de los dependientes basado en el repunte económico sostenido de Bolivia.

El Gobierno sustenta el pago en el crecimiento económico del país y, además, señala que es un mecanismo dinamizador de la demanda interna que, a su vez, fortalece la economía nacional en su conjunto, ya que los trabajadores tienen mayor posibilidad de consumo y eso se traduce en mayor actividad de las unidades productivas.

En la otra vereda. Dicha medida se ha convertido en la ‘piedra en el zapato’ del tejido empresarial privado, que rechaza la decisión tildándola de política y discriminatoria. Sostienen que beneficia a una porción de la Población Económicamente Activa (PEA).

Haciéndose eco de los reclamos, la Fundación Milenio encaró un informe que valida los cuestionamientos del sector privado. Según la organización, con datos de la encuesta de empleo del INE, durante el cuarto trimestre de 2017, poco más del 14,7% de la PEA recibió aguinaldo, siendo ese porcentaje el que tiene mayor chance de recibir el beneficio extra este año.

Dicha variación porcentual equivale a 798.000 empleados, de los cuales 358.000 son del sector público, casi 350.000 corresponden al sector privado empresarial (mediana y gran empresa) y algo más de 71.000 pertenecen a pequeñas empresas o firmas familiares.

Cabe recordar que la PEA ocupada en Bolivia se encuentra por encima de los 5,4 millones de personas, de los cuales solo algo más de 1,5 millones mantienen una relación de dependencia laboral.

El reporte de Fundación Milenio también pone énfasis en que muchos de los beneficiarios del aguinaldo -y por lo tanto del doble aguinaldo- son los trabajadores más cualificados, y en los sectores con mayor grado de formalidad, de donde resulta que en realidad el doble aguinaldo acaba siendo un incremento de los ingresos de los trabajadores que ya perciben más beneficios.

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Incrementa las brechas

Para el presidente de la CNC, Marco Salinas, el doble aguinaldo es distorsivo, no solo para las empresas, sino también para el mercado laboral en su conjunto. La informalidad del empleo en Bolivia ronda el 80% y se encuentra concentrada sobre todo en los trabajos poco calificados, salvo algunos sectores muy puntuales, como el de las trabajadoras del hogar.

A su criterio, el grueso de los trabajadores en Bolivia no percibirá el beneficio, mientras que aquellos que lo hagan son los que ya tienen trabajos de calidad, con seguro y beneficios sociales. “El doble aguinaldo incrementa las brechas entre trabajadores”, sentenció.

Desde la mirada de Salinas, para cumplir con el beneficio se va a erogar una cifra cercana al 2,5% del PIB, que se pudo haber invertido en mejor infraestructura productiva, bienes de capital o aspectos como salud y educación.

La CEPB también cree que el segundo aguinaldo es un bono que beneficia a un sector que no corresponde al de los trabajadores que más lo necesitan. Por el contrario, afecta al resto de obreros porque pone en riesgo la estabilidad laboral al desestabilizar la economía de las empresas.

Un estudio realizado en 2015 por la empresa Mercados y Muestras en todo el país, según el titular de la CEPB, Ronald Nostas, da cuenta de que el doble aguinaldo llega solo al 20% de los ciudadanos de las áreas urbanas y rurales, ya que el 77% dice que no lo recibirá.

El porcentaje de personas que no recibe este beneficio es mayor en Cochabamba (87%), Chuquisaca (81%), La Paz (79%), Beni (78%), Tarija (75%) y Santa Cruz (71%). En efecto, en el decil de asalariados de menor ingreso, este bono solo será percibido por el 7%, mientras que en el mayor decil, lo recibirá el 65%. “En resumen, lo reciben pocos y esos pocos son los que menos necesitan”, puntualizó Nostas.

Además, a su juicio, la presión salarial va a resultar en informalización laboral, ya que muchas empresas medianas y pequeñas van a cerrar o ingresar a la informalidad, lo que generará mayor presión sobre el déficit fiscal del país, comprometiendo, una vez más, las reservas internacionales que van cayendo a un ritmo desalentador.

En términos generales, el segundo aguinaldo alimenta más al contrabando, que es el que recibe una buena parte de los recursos de los beneficiados. “Otro efecto que ya se percibe es la tensión e incluso conflictos entre trabajadores y empleadores”, dijo.

Desde la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) expresaron que el doble aguinaldo en particular y la política salarial en general han generado dos realidades sociales distintas y han hecho que 3,8 millones de trabajadores activos no tengan seguro médico (69% del total) y 4,5 millones no aporten para su jubilación (83% del total).

Desde la perspectiva del economista José Alberti, bajo el actual contexto de desaceleración económica y precios internacionales bajos, el tejido empresarial a escala Bolivia se encuentran al límite.

El secretario ejecutivo de la COD, Rolando Borda, reconoce que el doble aguinaldo no llega de manera equitativa a todos los trabajadores, “pero el sector informal igual se favorece a través del gasto de quienes lo reciben, ya que no se queda ‘en el bolsillo’ de la población”, apuntó.

Impacto y sugerencia

Para Teófilo Caballero, también economista, el gran impacto del doble aguinaldo en el sistema económico es la inyección de dinero -unos Bs 6.600 millones-, de los cuales el 68% recae en el sector privado y el resto corresponde al sector público.

En su criterio, lo más racional sería que empresas que operan en sectores económicos que experimenten un crecimiento superior al 4,5% paguen el beneficio. “Con datos del INE, se observa que de los 12 sectores que componen el PIB nacional, siete han crecido por debajo del 4,5%; pero lo más paradójico es que la administración pública, que representa al Gobierno y a sus empresas públicas, apenas ha crecido un 4,2%”, indicó.

Efecto multiplicador

De acuerdo con el Ministerio de Economía, la mayor demanda de bienes y servicios favorece al propio empleador, así como al resto de los sectores económicos.

Por su parte, el ahorro y el cumplimiento de obligaciones crediticias derivarán en que el sistema financiero contará con más recursos para canalizarlos hacia nuevos préstamos a empresas para incrementar su producción.

El segundo aguinaldo beneficia a los asalariados en una primera etapa; luego empieza el efecto multiplicador: los no asalariados también tienen sus dividendos, los gremiales, las pequeñas y las grandes firmas venden más y empieza a existir una cadena de beneficios.

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