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¿Y los refuerzos, para cuándo?

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27 de enero de 2018, 19:26 PM
27 de enero de 2018, 19:26 PM

Oriente necesita refuerzos, con los que llegaron no alcanza, lo de este viernes en Lima dejó en evidencia que de los que llegaron solo ha funcionado el defensor Jorge Paredes, que no siempre será el salvador. Sigue faltando jerarquía en el medio campo.

Tras el fracaso de la temporada pasada, en Oriente se dijo que se armaría un equipo ‘pesado’ para buscar el título y para mejorar el nivel con respecto a los grandes de La Paz, que se vienen repartiendo los premios desde hace varios años.

Pero solo fueron palabras, porque los hechos dicen otra cosa. La dirigencia invirtió poco, trajo los nacionales que se adaptaron a una oferta, pues se dijo que los del “medio estaban encarecidos” y buscó extranjeros de cartel mediano. La apuesta salió bien solo con Paredes, el resto no es más de los que Oriente ya tenía hasta el anterior torneo. 

Traer un arquero como el costarricense Alejandro Gómez no se justifica, pues lamentablemente no ha mostrado nada superior a los porteros que hay en San Antonio. Pedro Galindo y Diego Zamora no son menos que el tico, que fue contratado solo para la Copa, algo inaudito en un club grande, aunque no es la primera vez, ya que pasó con el español Lechuga, que lo trajeron para la Sudamericana de 2017, pero al final decidió irse. No es serio lo de la dirigencia, ya que se sabe que el contrato de Gómez es de dos meses.

La mejor contratación es la de Paredes, el defensor paraguayo es fuerte, va bien en el juego aéreo y sabe manejar el tiempo y el espacio a la hora de anticipar, pero además sale jugando, y en las pelotas largas siempre busca un destinatario; no rifa el balón.

Zampiery va lento, pero seguro, evoluciona y es cuestión de confianza para que llegue a su mejor nivel, mientras que a Daniel Mancilla le cuesta por la banda izquierda, no es para menos, ya que en Wilstermann fue más suplente, siempre detrás de Juan Pablo Aponte. El zurdo tampoco es más que lo que tuvo Oriente en esa posición en el puesto.

El medio es donde más sufre Oriente, en realidad, donde viene sufriendo desde hace varias temporadas, no encuentra, o mejor dicho no apuesta por un conductor de jerarquía. Se fue Damián Lizio y llegó Paulo Rosales, que no marca la diferencia. No es que el 10 juegue mal, el tema es que no aparece, es demasiado simple en su juego, lo que no lo hace distinto.

Lo peor en el medio es que no hay jerarquía como para buscar variantes por Rosales, pues los que están son los mismos con los que terminó Oriente, jugando mal en 2017.

En el ataque tampoco hay variantes, pues Alí Meza y Maximiliano Freitas han demostrado que son indiscutibles, lo vienen haciendo desde el año pasado, lástima que esta dupla no tuvo continuidad por el límite de extranjeros (solo se permiten cuatro), ya que debido a este tema el uruguayo estuvo más tiempo en el banco de suplentes. Aunque en los partidos internacionales, el ‘Tanque’ fue el más efectivo, con cinco tantos.

En estos dos partidos ante Universitario, Néstor Clausen demostró que es un buen estratega, pero si no tiene material no podrá construir un equipo poderoso para pelear el campeonato y para aspirar más lejos en la Copa.

Por eso creo que urgen refuerzos y ahora es la oportunidad, ya que el club aseguró $us 750.000 (aun si quedara eliminado ante Wilstermann), con los que no puede poner excusas para traer al menos dos jugadores que sean un verdadero aporte.