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5 de febrero de 2018, 10:14 AM
5 de febrero de 2018, 10:14 AM

Madrid, España

Desde hace muchos años  se viene estudiando cómo mejorar la adaptación de los deportistas en la altura. Sin embargo, resulta ser un tema que siempre está en discusión, sobre todo por deportistas que viven en ciudades del llano, ya que son los que más sufren los efectos fisiológicos que produce al organismo el cambio brusco de altitud al cual no están acostumbrados.

Los científicos han centrado sus investigaciones en los efectos del sistema cardiopulmonar, pero se le da muy poca importancia a la relación entre la parte fisiológica y la nutricional.

Se debe tener muy claro que existe la misma cantidad de oxígeno en la altitud como en el llano, aunque la presión y densidad atmosférica  disminuyen con la altitud, resultando de ello diferentes respuestas fisiológicas en el cuerpo, así como el aumento de frecuencia cardiaca en reposo, el aumento de la frecuencia respiratoria, la pérdida de agua de la sangre, mayor consumo de energía, además de diuresis y pérdida de masa muscular. En este sentido, el papel de la nutrición será fundamental para ayudar a disminuir los efectos de la altura; por eso, tres semanas antes se debe realizar una prueba química para conocer los niveles de depósitos de hierro del deportista y de esa manera realizar una suplementación adecuada,ya que en la altura aumenta la produccion de glóbulos rojos para poder equilibrar el transporte de oxígeno.

No hay que olvidar que al haber mayor gasto energético, los carbohidratos serán el mejor aliado para compensarlo, las proteínas para evitar la disminución de masa muscular, sin dejar de lado la correcta hidratación, cuyos requerimientos diarios están entre 5 y 6 litros diarios, para compensar las pérdidas de líquido que genera  el organismo a través de la orina, respiración, plasma y sudoración.