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15 de enero de 2018, 10:23 AM
15 de enero de 2018, 10:23 AM

Madrid, España

Cuando se habla de carbohidratos en el deporte, se lo tiene que relacionar con el rendimiento y no se debe caer en la ignorancia de las “dietas de moda” libre de carbohidratos que ponen en riesgo la salud del deportista.

Como se sabe, durante la pretemporada los futbolistas tienen de 2 a 3 turnos de entrenamientos en el día, donde realizan ‘sprints’ cortos de alta intensidad, aceleraciones y desaceleraciones de máxima potencia, trabajos de fuerza y resistencia, cuya principal fuente de energía son los hidratos de carbono.

El carbohidrato es un nutriente esencial que se almacena en el hígado y el músculo en forma de glucógeno. En la pretemporada el carbohidrato cumple un rol importante porque es el primordial combustible energético, ayuda a la rápida recuperación muscular entre sesiones y facilita la adaptación a los trabajos de entrenamientos.

Si bien la pretemporada es una etapa donde se busca conseguir el mejor estado físico, un consumo inadecuado de carbohidratos puede provocar fatiga en el jugador, además de pérdida de peso, reducción de adaptación a los entrenamientos y pérdida de fuerza muscular que no le permitirá seguir el ritmo deseado, ya que las exigencias de trabajo durante esta etapa agotan las reservas de glucógeno.

Por este motivo es muy importante no descuidar la ingesta de carbohidratos en forma de alimentos (papas cocidas, arroz, pasta, panes), bebidas deportivas (Powerade, Gatorade), geles y barritas energéticas, teniendo en cuenta el momento en que se debe consumir (antes, durante y después). Antes, para ayudar a mantener los niveles de los depósitos de glucógeno muscular; durante, para prolongar la intensidad del esfuerzo el mayor tiempo posible, y después de las sesiones de entrenamientos, para facilitar la reposición del glucógeno en el músculo y asegurar un mejor rendimiento.