El caricaturista estadounidense John Backderf, ‘Derf’, habla del cómic que lo hizo famoso, la historia de cuando fue compañero de escuela de un criminal

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11 de noviembre de 2017, 4:00 AM
11 de noviembre de 2017, 4:00 AM

Para cuando Jeffrey Dahmer fue detenido en 1991, ya había asesinado a 17 personas de las formas más atroces: con sus víctimas llegó a practicar la necrofilia y el canibalismo. Fue uno de los criminales en serie que más han impactado en la historia de Estados Unidos. 
Dahmer, que tenía 34 años cuando fue descubierto, cometió su primer asesinato en 1978, en el pueblo de Ohio, donde recién había salido bachiller. Tenía 18 años. 

Fue en esas aulas de la institución educativa en la que se graduó donde Dahmer compartió sus días con otros compañeros, entre esos estuvo el caricaturista John Backderf, quien tuvo muchos momentos junto a él. Aunque el carácter raro y el aislamiento de Dahmer no permitió que llegasen a concretar una amistad. Cuando Derf se enteró de los asesinatos empezó a idear una historia que contara esos años colegiales. Aunque recién pudo finalizar el libro en 2012, con el título de Mi amigo Dahmer, que se convirtió en un éxito instantáneo, tanto que este año fue adaptada al cine por el director Marc Meyers. 

En Mi amigo Dahmer Derf vuelca su mirada sin compasión a un chico que quizás pudo haber tenido otro camino, pero se perdió en la oscuridad y no volvió más. 

En esta nota, Derf explica en siete puntos la historia -su historia- de su excompañero (asesinado en la cárcel en 1994) y otros aspectos que la rodean.

Ross Lynch es el actor que protagoniza la película Mi amigo Dahmer, dirigida por Marc Meyers

El éxito de Mi amigo Dahmer
Es una historia única y poderosa sobre un individuo que sigue fascinando a la gente, y creo que yo lo conté muy bien.

Marc Meyers, director
Marc fue el cuarto director en contactarme. A los otros los rechacé por varias razones. Tuve muchas conversaciones largas con Marc y miré sus trabajos previos antes de aceptar dejarle mi historia. Fue un poco una lotería, obviamente. Él solo tenía una película en ese entonces, pero era una muy buena, Harvest, que ganó un buen número de premios en festivales de cine. Era una película tranquila y reflexiva, con una poderosa dirección y actuaciones memorables. Eso me convenció. Si Harvest no hubiera existido, también habría rechazado a Marc.

El desafío de Mi amigo Dahmer
El reto más grande para mí fue aprender cómo hacer una historia larga y compleja. La mayor parte de mi carrera dibujé tiras cómicas o dibujos animados. Hacer un libro toma diferentes habilidades, y tuve que aprender mucho. Fue un poco más difícil de lo que pensé que sería. Decidí hacer otro libro primero, Punk, rock and trailer parks, como una forma de aprender en el camino. Encontré, para mi sorpresa, que me sentía cómodo con el género. 

Un cómic autobiográfico
No fue fácil hacerlo. Mi amigo Dahmer es una memoria porque tenía que ser así. No había otra manera de contar la historia. Mis otros libros son de ficción basados en experiencias. No son memorias. Ese es el tipo de libros que prefiero. 
No me siento cómodo escribiendo sobre mi vida.

La historia de un asesino en serie sin asesinatos
La historia de los crímenes de Dahmer se ha contado demasiadas veces. Mi amigo Dahmer cuenta una historia antes de esos asesinatos. Busqué sucesos que no se habían contado. Todos esperaban que Mi amigo Dahmer fuera una historia de horror sangrienta, pero cuando llegaban al final se daban cuenta de que habían leído algo totalmente diferente. Eso generaba emociones poderosas en los lectores. Escucho esto todo el tiempo.

Inicios e influencias
¡No recuerdo una época de mi vida cuando no estuviera dibujando cómics! Creo que nací con eso. Empecé leyendo los cómics que venían en los periódicos, después la revista MAD, después los cómics masivos en los inicios de los 70, y para cuando estaba en la secundaria había descubierto todo tipo de cómics underground y europeos. 
Desde ahí, continué por mi cuenta. No sé si tengo alguna influencia evidente en este punto. Soy lo que soy. 

El cómic como forma de expresión
Podés hacer lo que sea con los cómics. Amo la baja tecnología y la simplicidad de esto. Todo lo que necesitás es un bolígrafo y una hoja de papel. Desde ahí todo depende de vos. Hacer cómics es fácil, pero, hacer buenos cómics, eso es lo difícil.