La juventud y la pertenencia a una naciente generación de artistas bolivianos son características del grupo que, con la exposición Siete, abre la agenda anual 2019 de Manzana 1 Espacio de Arte. La muestra estará hasta el 17 de marzo

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9 de febrero de 2019, 4:00 AM
9 de febrero de 2019, 4:00 AM

Renovarse es recibir una especie de bocanada de aire fresco, es mantener abiertas las puertas a la vitalidad y a la innovación. Afortunadamente, para el arte boliviano hay señales claras de una nueva generación presta a establecer una comunicación efectiva con el público. Siete de ellos tiene la oportunidad de mantener un diálogo con los visitantes de Manzana 1 Espacio de Arte, donde desde esta semana, hasta el 17 de marzo, se lleva a cabo la muestra titulada, precisamente, Siete.

Douglas Rivera, Herlan Balboa, Rubén Perales, Santiago Junior Ayala, Arturo Suman, Facundo Vásquez y Yarmila Laura Montes forman este selecto grupo de creadores que dan a conocer su trabajo en escultura, dibujo y pintura. Varios de ellos pertenecen al colectivo Apthapi, son referentes de la formación académica en Arte en la UMSA y en la Universidad Pública de El Alto. Todos tienen el dibujo como el pilar desde el que desarrollan su producción artística. A ellos se suman Vásquez y Montes, con esculturas en piedra y madera.

Tras su retorno de Italia, donde cursó estudios de dibujo, el artista cruceño Arturo Suman expone 18 cuadros inéditos en los que predominan los rostros femeninos. “La técnica es muy contemporánea, enfocada en el realismo, algo que no se encuentra muy a menudo en las galerías cruceñas. No tengo un tema específico, sino que cada cuadro logra decir cosas distintas”, menciona Suman. Rubén Perales opina que cada exposición es un nuevo reto.

“Se trata de aprender no solo verbalmente, sino también de saber apreciar obras muy personales con técnicas y temáticas muy diversas”, expresa Perales, que presenta 12 cuadros en técnica mixta y pastel. Yarmila Montes trajo lo mejor de su labor. La escultora está presente con una serie denominada Entre aves y peces, en la que manifiesta su interés en la proyección de los seres migratorios, viajeros incansables que están en peligro de extinción. La intervención en madera le permite obtener una obra sólida.

“La materia es muy noble y ayuda mucho a consolidar el objetivo de un escultor. Aun siendo madera cortada de un árbol, sigue viva, es el arte que continúa interviniendo la naturaleza”, asegura Montes. Herlan Balboa participa de Siete con 11 cuadros, entre pinturas y dibujos, que reflejan su afán por salir de lo formal. En el camino, el artista encontró en el expresionismo el vehículo para transmitir sus emociones. Considera que es importante experimentar con diversas corrientes; admite que nunca está satisfecho. “El material te exige y te da la idea de la forma y el color. Si quiero un tema de tristeza, recurro al azul, para algo más alegre aplico el rojo”, comenta Balboa. El trabajo de Santiago Ayala se caracteriza por un dibujo en grafito cercano al realismo, en el que echa mano de nuevas formas, llegando a jugar con el hiperrealismo. Ojos, retratos, mujeres y desnudos habitan en los cuadros de Santiago en una singular armonía. “La figuración implica trabajar con un modelo y ser consciente de lo que uno quiere, pero siempre a base de la realidad que rodea nuestro trabajo”, indica Ayala. La temática y los personajes andinos se plasman en las esculturas de Facundo Vásquez. “Doy forma a las piedras, que ya te sugieren qué es lo que uno busca. A veces se trata solo poner el rostro porque el cuerpo ya lo tienen”, subraya el escultor, que opta por trabajar con piedras areniscas, las más suaves.

La delgada línea

Los artistas no comparten la idea de que el arte contemporáneo solo debe enfocarse en lo conceptual; pretenden demostrar que se puede entregar una propuesta actual utilizando elementos tradicionales. “Lo conceptual debe ser parte del discurso de cada artista, el cual es libre de enmarcarse dentro de alguna tendencia”, dice Suman. Rubén Perales recuerda que un artista vive en una constante búsqueda, aunque siempre tome el trabajo de otros artistas como referente.

“El hecho de saber cuáles son los criterios de la academia y romper con eso ya es una muestra de que lo tuyo es algo distinto.

El artista nunca deja de aprender”, acota Perales. Douglas aclara que el término contemporáneo debe referirse más a la técnica y no a la idea del arte per se. “Contemporáneo es todo lo que se hace ahora, el término se ha generalizado y muchas veces se confunden las cosas”, expresa Rivera. Santiago Ayala señala que la idea actual de arte contemporáneo sugiere un escenario complejo, porque no se basa en lo contemplativo, sino en concepto. “El arte genera una discusión entre el espectador y la obra. Entonces es importante que siempre exista una forma de arte que sugiera algo más que la contemplación”, indica Ayala.

Yarmila Montes subraya que la forma en que se concibe una estética es esencial para saber diferenciar lo que ocurre hoy con el arte. “Se trata de tendencias o de formas de abordar el arte que no son precisamente nuevas. Tal vez nos hace únicos, lo que puede definirse como arte contemporáneo boliviano es cuando se utilizan elementos de nuestras culturas. Es algo que está relacionado con la idea de identidad”, añade Montes. “Se está valorando nuevamente el arte bien realizado, manufacturado, bien hecho, el que tiene una base técnica, no solo conceptual. Una obra se puede hacer sentir, pensar y reflexionar. Eso nunca pasará a ser obsoleto”, finaliza Rivera.

Fotos: 

1. Arturo Suman expone 18 cuadros inéditos; predominan los rostros femeninos

2. Alpaca es una de las esculturas de Facundo Vásquez

3. Yarmila Montes está presente con una serie de esculturas denominada Entre aves y peces

4. Herlan Balboa participa de Siete con 11 cuadros, entre pinturas y dibujos

5. Ojos, mujeres y desnudos, en los cuadros de Santiago Ayala

 6. El dibujo es el pilar de la obra y búsqueda de Douglas Rivera

7. Rubén Perales expone 12 cuadros en técnica mixta y pastel. Sobresalen los grises

 

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