La Reunión Anual de Etnología de Bolivia reunió a expertos de cuatro países, quienes hablaron de la importancia de la piedra en la historia, desde su uso en la gastronomía hasta en los juegos 

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25 de agosto de 2018, 4:00 AM
25 de agosto de 2018, 4:00 AM

El uso de piedras en la gastronomía y la revalorización de un juego de antaño para relacionarse con los muertos fueron algunos de los contenidos que centraron la Reunión Anual de Etnología de Bolivia, denominada La rebelión de los objetos líticos, que se celebró desde el martes 21 hasta el viernes 24 en el auditorio del Museo Nacional de Etnografía y Folclore (Musef) en La Paz.

La temática central que reunió a etnólogos, investigadores, arqueólogos e historiadores fueron los líticos y su diversidad de usos como herramientas, en la cocina y hasta en juegos que aún se conservan en pueblos del país. Es el caso de la investigación de Doris Mamani, que expuso sobre un juego denominado piedra pálamo que aún se conserva en algunas poblaciones bolivianas de Oruro y Sucre y que consiste en lanzar piedras hasta tumbar un hueso.

“Solo juegan hombres y la creencia es que el alma del difunto también se divierte con esta distracción”, contó Mamani. Esta costumbre solo se realiza en Todos Santos, cuando se cree que las almas vienen a visitar a los vivos por un día.

Las piedras que se utilizan son medianas y se juega en casas de personas que recientemente han fallecido, donde quienes ganan deben rezar en la casa del alma difunta.

“Esta costumbre se está perdiendo porque solo las personas mayores la conservan, los más jóvenes no la conocen”, expresó Mamani.

Por su parte, la estudiante de arqueología Mirtha Gómez que analiza el uso social de las piedras en las cocinas en el país, en el caso específico de la kalapurka, una sopa andina.

Este plato es típico del departamento andino de Potosí y su principal característica es que se sirve con piedras calientes dentro del plato, que mantienen caliente la sopa.

“Los líticos constituyen un elemento importante en la gastronomía de nuestros antepasados, pero hay pocos estudios de su incidencia”, manifestó Gómez. Según la investigadora, en la región hay referencias del uso de las piedras en la preparación de alimentos como en Perú con la Pachamanca, una especie de horno de piedras, o en Chile con el Curanto, un plato tradicional de ese país que también emplea líticos para su cocción.

La piedra como símbolo

En la XXXII Reunión de Etnología, el Ministerio de Culturas y Turismo presentó tres ponencias basadas en arqueología, restauración e historia.

Oswaldo Cruz, especialista restaurador y artesano de la piedra, narró su experiencia como tallador y artista. El trabajo de Cruz no habla desde la teoría o historia, sino de lo que ha logrado a través de sus manos.

Por su parte, José Luis Paz, jefe de la unidad de Arqueología y Museos, habló de una waca en la pirámide de Akapana de la cultura Tiawanacota, mientras que Carmen Loza, jefa de la unidad de Patrimonio Inmaterial del ministerio, analizó la piedra como símbolo de la nación boliviana.

En la presente versión, se habló de la rebelión de los objetos, que trascendieron en el tiempo y forman parte de periodos arqueológicos, históricos y sociales de la humanidad. Fueron tema de debates entre los diversos expertos presentes.