El diseño cobra más protagonismo

Diseño industrial, de vestuario, de joyas, de libros, de revistas, de etiquetas, de botellas, de celular, de todo lo que uno se pueda imaginar se encuentra en exposición en la sala Chiquitana del Centro de la Cultura Plurinacional Santa Cruz (CCP). Se trata de una bienal absolutamente variada con lo más selecto del diseño latinoamericano, español y portugués, una propuesta que recoge dos momentos importantes de la trayectoria de la Bienal Iberoamericana de Diseño (BID): una retrospectiva de la participación boliviana en todas las versiones de la Bienal desde 2008 y una selección de los mejores trabajos de diseño de la BID 2016.

La BID es organizada por la Fundación Diseño Madrid y la Asociación Diseñadores Madrid (Dimad) y llega a Bolivia gracias a las gestiones del Centro Cultural España de La Paz, el Museo Nacional de Arte y el CCP. Estará abierta al público hasta el 15 de septiembre.

“Tenemos diseñadores nacionales muy conocidos, como Rafaella Pitti, Liliana Castellanos, Claudia Hinojosa y Ernesto Azcuy, que participan con sus respectivas obras. Cada año se vuelve más diversa y hay trabajos interesantes en vestimenta, inspiración en tejidos de pueblos indígenas, cosas muy novedosas. La bienal se ha convertido en una muestra muy atractiva para la familia y, sobre todo, para los jóvenes. Es curiosa la reacción de muchos, porque esto es una retrospectiva de 2008 en adelante, entonces se encuentran con objetos que ellos ya vienen usando constantemente y, por lo tanto, no los consideran nuevos. Por eso se sorprenden y se motivan a establecer un debate”, mencionó Andrea Hinojosa, curadora del CCP, respecto a lo que se ve en la muestra nacional.

En el caso de la internacional, la participación de distintos países, especialmente desde 2016, ha representado un crecimiento en las diversas ramas del diseño, por ejemplo, hay hasta diseños de prótesis.

Desde acá

El diseño boliviano ha cobrado protagonismo en los últimos años en todas las áreas, tanto en gráfica, el sector con mayor espacio ganado, como en moda y textiles, en los cuales la disciplina viene demostrando la calidad de obras que se pueden realizar. Además, ha conquistado un mercado internacional, como el área industrial, con la aparición de distintas propuestas de autoproducción, la conjunción del diseño y artesanía y un incipiente apoyo de la industria local.

El presidente ejecutivo de la BID, Manuel Estrada, afirma que los 10 años que cumple la bienal y la tendencia de diseño joven que se está imponiendo en todo este lapso marcan una pauta de lo que se puede perfilar como el diseño del siglo XXI. “Estamos hablando de un diseño crítico y consciente de los problemas de la sociedad. Un diseño creativo e innovador, no solo en lo formal, adaptado a las denuncias del mercado y volcado, a la vez, en encontrar nuevas ideas que favorezcan el desarrollo de las economías más atrasadas y preocupado por encontrar soluciones sostenibles para los desafíos ambientales. Un diseño para todos, a la búsqueda de soluciones universales, que faciliten la vida de las personas con capacidades diferentes”, expresa Estrada.

A su vez, la coordinadora de la BID, Gloria Escribano, se refiere a la formación académica y a la capacitación informal como pilares indispensables para llegar a lograr propuestas de calidad en las que el diseño adquiere voz propia. “En las dos últimas décadas han llegado al país nuevos profesionales formados en diversos lugares que comparten sus experiencias y conocimientos. El diseño se ha convertido en una carrera atractiva para la gente joven”, dice Escribano.

La Bienal Iberoamericana de Diseño se celebra en Madrid cada dos años desde 2008, gracias al apoyo del Ayuntamiento, la Fundación de Diseño y la Asociación de Diseñadores de la capital de España.