El artista e historietista argentino publicó el año pasado una novela que obtuvo la aclamación de la crítica y se publicó en cuatro países

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26 de mayo de 2018, 8:55 AM
26 de mayo de 2018, 8:55 AM

En su novela gráfica El día más largo del futuro (Editorial Hotel de las Ideas), el artista argentino Lucas Varela plantea un escenario en el que dos corporaciones de comida rápida se disputan el poder de una ciudad y están en guerra permanentemente. Es un futuro distópico con ambientes que tranquilamente recuerdan los creados por Terry Gilliam en su película Brazil; de hecho, uno de los protagonistas (los otros son un robot diseñado para barrer y un alien con un maletín) de la historia de Varela continuamente sueña con escapar a un paraíso de playas y mar, algo similar al anhelo de Sam Lowry en el filme de Gilliam.

El totalitarismo, la enajenación (la novela empieza con uno de los personajes intentando suicidarse) y la homogenización son la regla en esta historia, todos visten igual, todos tienen que pensar igual, todos se alimentan con las mismas hamburguesas y toman el mismo café, todos trabajan en una oficina gigante con escritorios pequeñitos y todos ven publicidades de las dos compañías que consisten en un producto destruyendo al otro. 

El libro tiene 120 páginas en las que no existe ningún diálogo, esto, comentó Varela, como un homenaje a las películas de cine mudo de Buster Keaton.

La caída de una nave que lleva al alien y su extraño maletín a bordo, impulsará un nuevo ataque entre ambos frentes que se pelean la ciudad.

Es un trabajo muy fino y cuidadoso el hecho por Varela, lo que le valió que sea publicado también en España, Francia y Estados Unidos, allí con la prestigiosa editorial Fantagraphics.  

Leer El día más largo del futuro es ponerse a pensar en la fuerza descomunal que tienen algunas corporaciones en el mundo. Ya es tristemente famoso lo que sucede en la ciudad estadounidense de Flint, donde sus habitantes sufren la escasez de agua desde hace años; sin embargo, Nestlé tiene una fábrica ahí que ahora maneja todo este líquido y lo “racionaliza” para la gente de Flint.

Sin ir más lejos, hace unas semanas el Ministerio de Culturas de Bolivia firmó un contrato con la multinacional petrolera española Repsol, a través del cual esta compañía colaborará en la señalización de bienes culturales del país para protegerlos en caso de conflicto armado. Pensar que las petroleras se introducen en áreas protegidas y muchas veces dañan el valioso patrimonio cultural de los estados donde trabajan.

Lucas Varela firma, con El día más largo del futuro, una novela gráfica en el género de ciencia ficción distópica que es una pesadilla futurista, un relato asfixiante que se resuelve en 120 páginas.

¿Vencerán las corporaciones y se quedarán con los sueños de las personas? o ¿se podrá hacer ese viaje a esas playas llenas de sol? Buster Keaton estaría feliz con este tributo. 

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