Son implicados en el asalto al vehículo blindado de Brinks, hace dos años en Santa Cruz. Fuentes policiales confirmaron que hay amenazas de muerte contra el exjefe

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10 de mayo de 2019, 8:00 AM
10 de mayo de 2019, 8:00 AM

Con el rostro pálido, desencajado, así lo vieron. Intentó mantener la calma y encontrar refugio en los versículos de una Biblia que leía de rato en rato, como buscando, desesperadamente, algo de fe que le ayude a pasar el peor momento de su vida, pero por la tarde colapsó y tuvo una crisis por la hipertensión que lo aqueja.

El excoronel Gonzalo Medina está enterado que tiene amenazas de muerte, esa fue la bienvenida que le hicieron llegar desde los pasillos del penal de San Pedro de La Paz, al que fue trasladado ayer desde su encierro en las celdas de la Felcc de Santa Cruz.

Por si fuera poco, a metros de la celda siete del sector La Grulla, que por unas horas compartió con su colaborador, el excapitán Fernando Moreira, están tres reclusos que fueron involucrados en el asalto al vehículo de transporte de valores Brinks, vecinos de encierro a los que los exjefes policiales enviaron tras las rejas cuando mandaban en la lucha contra la delincuencia. Los sujetos que participaron del golpe al camión blindado de Brinks en la ruta a Roboré hace dos años y que son parte de la organización liderada por Mariano Tardelli, miembro del Primer Comando Capital (PCC), fueron llevados hasta San Pedro debido a las pesquisas de Moreira y Medina.

La Grulla es un área de castigo y aislamiento de San Pedro, que está contigua a La Posta, el sector donde están las personas con mayor poder adquisitivo. Este ambiente húmedo es de terror, el sol casi no llega al lugar, así que a esta altura del año es extremadamente frío. Son celdas de 2x2. Cada una tiene puerta de metal y una pequeña abertura para que el recluso convoque al guardia si es que quiere ir al baño. En 2013 allí se vivió un bullado caso, el del joven Elías Apaza, reo que fue asesinado a golpes por otro, pese a que es raro que dos internos se vean entre sí. Suele ser un lugar que recibe a implicados en casos de alta difusión.

Por ahí, por ejemplo, pasaron Elöd Tóásó y Mario Tadic, ambos implicados en el caso denominado terrorismo, en 2009; también estuvo durante el principio de su reclusión Jhery Fernández, el médico acusado de violar al bebé Alexander y que al final resultó ser inocente. El excoronel Medina colapsó por la tarde. Tuvo que ser trasladado a la oficina de la gobernación del penal, donde además de medicación recibió oxígeno. En algún momento, incluso, se barajó la posibilidad de llevarlo a un centro médico externo, pero logró ser estabilizado. Hay amenazas de muerte, se- ñalaron fuentes policiales.

El director de Régimen Penitenciario, Ernesto Vergara, admitió que el riesgo es evidente. En los próximos días se evaluará su traslado a un sector que sea más seguro. Vergara aseveró que Medina y su familia pidieron que se preserve su vida y admitió que La Posta es “dentro de todo” el sector menos riesgoso. “Hay redes de reclusos que fueron afectados por Medina”, dijo la autoridad.